Para esta Semana de la Dulzura está la oportunidad de regalar y regalarse todo tipo de productos chocolatosos de todas las épocas, inclusive de los tiempos en los que la mencionada semana ni siquiera estaba en la cabeza de los gerentes de marketing. Así, gracias a los presentes registros gráficos podemos viajar hasta los Alpes Suizos de mediados de los años 50 y encontrarnos con un alpinista que nos ofrece un típico chocolate Suchard blanco llamado "San Bernardo", publicitado en 1955. Luego llegamos hasta 1964 donde aparece la extrema finura de Noel con su chocolate relleno de 6 gustos, con cada bloquecito con un sabor diferente: nougat, trufa, praliné de almendras, marroc, fruta y dulce de leche. Sabores bien definidos para diferenciarlo con claridad del chocolate hermano que también tiene Noel con 6 sabores, llamado Licorflip.
Acto seguido pasamos a 1979 hacia los congéneres europeos (aunque igualmente son industria argentina) para dar con los 3 chocolates de Nestlé: con leche, con leche y almendras y con todo junto y aparte con cáscaras de naranja, para degustar en el medio del campo de equitación como la modelo del aviso. Seguimos después hasta encontrar el envoltorio del recordado chocolate Popsy de Águila (con fecha de elaboración en 1983), aquél que no debe confundirse con el helado Popsy de Laponia sino que hablamos del chocolate cuyo envase era plástico y coleccionable, y se usaba como figurita en diversas series de álbumes que vinieron a lo largo de esa década.
Más tarde arribaremos a 1999 para dar con las galletitas rellenas de chocolate y chips llamadas Rummy de Arcor, las extremadamente olvidadas galletas que no sobrevivieron más allá de una temporada pero que gracias al único video subido a Internet que corrobora su existencia sabemos que además de las mencionadas en este aviso también vinieron rellenas con trocitos de maní. El próximo destino será 2004 para encontrarse con una nueva galletita pero mucho más popular: serán las tradicionales Pepitos en sus épocas nobles con cara y expresiones faciales incluidas, ofreciendo una promoción llamada "Una lluvia de Chips" que permite que, si al coincidir con los dígitos aparecidos en el presente aviso, ganarse juegos Pump it Up, consolas PlayStation, bicicletas, radiograbadores, televisores y buzos con el logo de la mencionada galletita.
Adentrándonos al final del trip llega la estación del año 2015: el chocolate Kinder anunciaba, como tantas veces, la posibilidad que el hijo del lector fuera la nueva cara de su producto, insistiendo también su pata saludable al ser algo sin colorantes ni conservantes. Por último llegó la hora de las opciones de regalo de la presente década, justamente con el producto más clásico de todos: el Bon o Bon, aquél que más jugo le sacó a aquello de "Un Bon o Bon por un Beso". Justamente podemos ver el momento histórico de lo que fueron los tiempos pandémicos, en la foto de la izquierda: una boca carnosa con un barbijo, y transformando su tradicional slogan de beso por sonrisa. Sin embargo, 5 años después algo de antipatía e incomodidad ha quedado que el beso no volvió más a la práctica tradicional de la mencionada semana, como se ve en la foto de la derecha que corresponde al presente 2025 (así como tampoco no se ha vuelto a insistir en el concepto de "mes de la dulzura" como se daba en una época) pero por suerte la idea de regalar golosinas, sobre todo con altas dosis de chocolate, goza de buena salud... a seguirla practicando!