En 1995 se ve que había que buscarle la vuelta a la forma de presentación de la pasta dentífrica y Colgate presentó el revolucionario tubo vertical: con el argumento de mayor practicidad, limpieza e higiene esta serie de nuevos envases que ofrecían 4 sabores de pasta dental (control sarro, Total, Menta fresca, sabor original) prometían ahorrar espacio y probar suerte introduciendo el nombre de sus tapas. El pico flip-cap debutaba en el mercado buscando ganarse el público argentino gracias a su capacidad de sacar todo el producto interno del tubo y aprovechar al máximo el contenido.
Treinta años después no se sabe si las intenciones de Colgate-Palmolive eran imponer los tubos verticales como única opción de consumo o dejarlos como opción premium, con algún tipo de valor agregado. La cuestión es que siguen existiendo pero nunca ganaron la masividad, sino que quedaron relegados a productos de consumo de alto nivel adquisitivo, y casi de aparición exclusiva al público infantil. Verlos es pensar en tubos coloridos, con figuras animadas de moda y olores fuertes tipo tutti frutti, con colores estridentes y hasta llenos de brillantina. Y además, la venta por Mercado Libre de "exprimidores" de tubos tradicionales de dentífricos que ayuda a ponerlos de pie, convirtiendo cualquier tubo en el sofisticado tubo vertical, podría ser su certificado de defunción...
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