Un mundial para sacarle el jugo (1982)

El 13 de Junio de 1982 arrancaba un nuevo mundial de fútbol, esta vez situado en la pujante y primaveral España y con el jugoso de Naranjito como mascota. El primer gran evento del país tras el regreso de su democracia tras la muerte de Franco y sumamente decepcionante para la selección argentina, que venía de ser campeón en el mundial anterior y teniendo a Maradona, ni más ni menos que en el medio del conflicto por las Malvinas.

Pero en el mundo de las marcas lo político no existía sino que volvían a los tradicionales valores que pueden seguir transmitiendo hoy. De las grandes novedades del momento era que ya podía vivirse plenamente la experiencia de ver partidos en colores, pero eso no quita que comprarse un tv en el medio de un clima de crisis era algo complicado: como novedad podían verse avisos como el primero publicado, donde se ofrecía el alquiler de una tv color para ver el mundial. Si bien el recorte de Locatel hace mención a verlo en el trabajo, perfectamente podían encargarse para domicilios particulares. Las marcas disponibles eran las aún vigentes Noblex, Philips y Philco (además de la desaparecida Sharp) y todas tenían el opcional de compra posterior si les gustó el "chiche".

Pero también vamos a ver a Resero, el blanco sanjuanino que también estuvo presente para el mundial de México y siempre parafraseando su famoso slogan. Y como el día del padre estuvo en el medio de todo, podían combinarse avisos y que el regalo ideal fuera la tv para ver a todo color y en directo a Ardiles, Passarella, Kempes, Bertoni o Tarantini o por qué no, a los micros de Clemente. Este aviso nos ofrece la marca JVC (proveedora oficial de los sistemas de audio y video del mundial, repitió sponsor en México) con la garantía de Audinac y Casa Sinebean Hogar. Esta última quebraría en 2004 por una importante deuda contraída con BGH. 

Finalmente, al recordarles que estamos en 1982 por lo tanto en ese momento Sancor supo realizar su más importantes y emotivas campañas publicitarias. La oportunidad del mundial no fue desaprovechada y en los diarios de la época lanzaban esta publicidad donde se sentían parte de la selección al ser los proveedores exclusivos de productos lácteos, comprometiéndose a aportar la fuerza necesaria para que la Copa quede en casa...