Papitas para coroneles (1992)

Entre 1991 y 1992 la Argentina conoció oficialmente a las papas fritas Pringles: creación estadounidense de Procter & Gamble en 1967 que desde siempre contó con su inconfundible tubito de cartón y aluminio y su "mascota" el simpático bigotudo llamado oficialmente Julius. Más allá de aparecer de recuerdo en algún viaje, recién hace 3 décadas estas papitas recibieron publicidad masiva en el país. El aviso que vemos es de esa primer etapa, donde se contaba con las presentaciones de Original, Crema y Cebolla, Choclo (no muy queridas por las mayorías), Queso y Light. Entre las ventajas que se enuncian se anticipaban a la llegada de más variedades, como después lo serían las de pizza, barbacoa o acanaladas. Otra de sus ventajas nombradas es hasta el día de hoy motivo de polémica: eso de que son "100% papa" ya que por contener almidón de trigo, maíz y arroz en su fórmula todo se vuelve difuso y se vuelve más correcto el término "snacks a base de papa". Como testigo de esos años, es una ventaja bien explícita el hecho de que sean importadas y de USA. ¿Hoy dirían lo mismo en una publicidad suya?

Tras la muerte de la Convertibilidad las Pringles raramente se vieron en el país hasta un regreso relativamente triunfal a fines de los 2000. Aumentaron notablemente su presencia en el mercado a partir de 2012, cuando P&G vende la marca a Kellog's. Si bien siguen presentes en el mercado, ya han perdido su carácter de manjar exclusivo y raro gracias a la gran oferta de papas en tubo más económicas procedentes de varios destinos (Paraguay, Chile, Canadá, China) y con sabores relativamente parecidos. También se redujo la cantidad de sabores al mínimo y como última curiosidad recién en estos meses veremos en sus envases aquél polémico cambio de logo simplista que realizaron en 2020, el cual no conformó a todos los críticos. Por suerte su sabor y calidad es intocable. Compartimos ambos diseños de cartones de latitas sabor queso, las cuales ambas contaban en sus tapas con el Julius previo, con mechones morochos al viento...