Un Domingo no muy Plácido

Llegamos a los 20 años del inicio del "corralito" impuesto por el ministro Domingo Cavallo. A decir verdad se trataba de una medida nacida el 1 de Diciembre pero ese día era Sábado así que recién entró en vigencia con fuerza para el día 3 cuando se suponía que la sociedad tuvo dos días para tomar con calma y procesar pacíficamente lo que significaba cambiar de un día para el otro la cultura del pago en efectivo en la Argentina y pasar a bancarizarse y operar masivamente con tarjeta de débito y transferencias. Si tal vez hubieran decidido algo así progresivamente con muchos meses de antelación, realizando políticas para combatir el trabajo en negro y sin hacerle el caldo gordo a los grandes especuladores financieros... cómo hubiera sido la historia?

Pero lo que más generó el nacimiento de este límite de extracción de 250 pesos semanales es la caída estrepitosa de la imagen pública que Cavallo supo tener hasta ese momento y por el plazo de una década. Hoy resultaría polémico pero en el mismo 1991 (año del nacimiento de la Convertibilidad) el "padre de la criatura" posaba como modelo publicitario para la flamante tarjeta Socio Efectivo: una tarjeta que al utilizarla para compras en efectivo en locales como Frávega o Promúsica sumaría beneficios de todo tipo, como descuentos en camas solares o la adquisición de un libro por teléfono. Casi que uno puede escuchar la voz de Cavallo relatando las ventajas de usar este producto al leer el texto. Por si quedaban dudas de lo jugada de la estrategia de Socio Efectivo, se lanzaban a decir que "en la Argentina de la desregulación y la moneda estable, ver crecer el poder de compra del Austral no es sólo es sueño de Cavallo..."  

Y hoy también resultaría polémico pero con el corralito funcionando con la promesa de existir por sólo 90 días para no tener que devaluar el ansiado 1 a 1 y evitar la fuga de divisas, la gente de Philips lanzaría el segundo aviso, ironizando sobre el destino de la plata en los bancos. Imagínense leer ese aviso en un café mientras se ve por la vidriera gente marchando con la cacerola en la mano...