Un inusitado duelo acaba de generarse con dos de las más importantes marcas de papas fritas del país. Una nacional, otra extranjera. Una con la seguridad de que no tiene nada que perder y se arriesga a sabores extravagantes. La otra, inmensa y conocida a lo largo y ancho del continente y no puede dejarse pisotear por una papa del montón.
Entre los sabores llamativos que Quento snacks lanzó recientemente se encontraron las sabor limón: no es un gusto novedoso en el mundo pero al menos no tenía fabricante nacional de renombre. Como contrapartida y con Messi sin contexto como cábala Lay's Argentina corriendo atrás de Quento sacó en tiempo récord su propia variedad de limón con el expertise de ser la fórmula probada y exitosa en otros países. Alguna vez Pringles trajo su sabor limón al mercado argentino pero duró un suspiro.
El resultado del duelo? Es difícil de explicar: el gusto limón sea quien sea quien lo fabrique no es demasiado popular así que no fue un gusto para disfrutar en demasía. No obstante las Lay's resultaron algo más agradables al paladar que las Quento, que resultaron algo grasosas y quemaditas aunque las papas de Lay's tenían la esencia algo más "chillona", tal vez la oferta de Quento sea la apropiada para principiantes sobre todo teniendo en cuenta que es más barata y trae la astronómica suma de 5 gramos más. Ninguna sería una fuente creíble o veraz de Vitamina C.
Bienvenidos sean los sabores nuevos y que alguien de peso como Pepsico quiera jugarle de igual a igual a Quento y que éstos no se achiquen. Ahora sólo resta pensar cuál sería el alimento con el cual este tipo de papas quedarían como el acompañante perfecto: pollo? milanesas? A pensar sin fruncir la boca se ha dicho...
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