Philishave hace 35 años, una fiesta de efectos publicitarios ochenteros bien cargados para divisar a la distancia y causar impacto inmediato... cuándo si no es en los 80?
Una publicidad digna de la frase simpsonera "deme la afeitadora más ochentera que tenga... no, no tan ochentera!"
Philishave, un producto que ya existía en años anteriores pero que para 1985 se vio en la necesidad de nuevamente "hacerse joven" para los nuevos públicos y abandonó el color negro y el lenguaje serio y ien descriptivo que tenía por ejemplo en el aviso de aquí abajo de 1977 para pasar a una fiesta de colores y efectos que aunque traten de emular los años 50 no podrían encajar en otra década que en los 80. Una afeitadora para cautivar a la chica con batido capilar más cerca que tengas, mientras te comprás un póster Pagsa y un Tubby 3 para seguir en la onda...
Pero bueno, pasaron los años y Philishave volvió a la clásica rectitud que se necesita para vender una afeitadora sin necesidad de tantos adornitos publicitarios para mostrarse como marca joven y fresca. Aquí tenemos un ejemplo "hipster" más de nuestros tiempos, proveniente del año 2013: tuteando, prometiendo masculinidad pero también cuidado con la piel y hasta vanguardia tecnológica con la tecnología Aquatouch para usarla bajo la ducha...
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