El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

sábado, 22 de julio de 2017

Las marcas sin marcas


Se puede publicitar un producto sin siquiera nombrar una marca? Sí se puede, y aunque en la Argentina pocas veces se ha utilizado este recurso, en otros países es una práctica bastante más común. Consiste en la publicidad genérica, la cual habla sobre las propiedades de determinado producto (las manzanas, el pollo, la crema de leche, la manteca, vino, cerveza, azúcar, etc) y con el auspicio final de los productores de dicho alimento. De esta forma se anuncia una materia prima en general sin referirse a un productor en particular. Bien hecha y difundida, puede ser decisiva a la hora de generar cambios culturales en el consumo de una población. Claramente en el país no se trata de algo muy difundido, pero supieron existir a cuentagotas desde hace años, sobre todo durante los años 80 y 90. De dichas épocas extraemos estos dos ejemplos: del lado izquierdo, un aviso de 1985 sobre las propiedades del huevo, con receta incluída. Entre los firmantes se destaca Sagemüller, una empresa también conocida por fabricar el alimento para perros Bacán, la harina Reinharina, el arroz Bárbara y las premezclas Keksy. No fue la primera vez: en 2010 también se hizo una campaña similar bajo el slogan “Es bueno, es huevo”, con la caricatura de un huevo superhéroe. Del lado derecho tenemos un aviso de 1993 dedicado al clásico mate pero en esta oportunidad promocionando su variedad fría para calmar la sed y ser un aperitivo ideal para el ejercicio y tardes veraniegas. Si se observa con atención, se lo aconseja preparar tal cual es el clásico tereré paraguayo, aunque curiosamente se le prefirió decir “mate frío”. Tampoco fue la última vez que el querido mate tuvo este tipo de apoyos publicitarios multitudinarios: existió una campaña para el consumo de yerba mate en 2008 y otro en 2017. 


Actualización 25-02-18: sumamos dos casos de publicidad genérica, el primero de ellos de España y del año 2004. Un aviso para incentivar el consumo de champiñones y con el aval del Ministerio de Agricultura y Alimentación y la Unión Europea...

Segundo caso: aviso argentino de 1966 para incentivar el consumo de manteca, vinculándole las propiedades de "vitalidad" y "energía"...



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