Figuritas políticamente incorrectas (1989)

El mercado de las figuritas hace varias décadas que son un negocio fructífero, aunque ya hace bastante tiempo es difícil encontrar una colección de ellas que no estén apoyadas en algún otro producto audiovisual, ya sea película, libro, programa de tv o discos musicales. Resultaría raro ver hoy que se estuvieran viendo figuritas que fueran un negocio en sí mismas, sin otro tipo de agregados. Durante los 80 y 90 exitió una gran variedad de estos productos los cuales tenían vuelo propio, apareciendo en los medios a lo sumo como publicidad. Y en ese universo tan particular una de las colecciones más destacables e importantes sin dudas fueron las Basuritas, un éxito rotundo tanto en Argentina como en el mundo entero. Hacemos mención nuevamente a las Wacky Packages inglesas, aquellas figuritas que aparecieron en los 60 en el Reino Unido y continúan saliendo hasta hoy, parodiando envoltorios de marcas y carteles y mensajes famosos de ese lugar. Dichas tarjetas-stickers llegaron al mercado estadounidense y su mayor éxito fue parodiar a las muñecas Cabbage Patch Kids (muñecas con cabeza en forma de zapallo) rebautizadas como Garbage Pail Kids ("el cubo de basura de los niños"). Esto derivó en una colección propia en 1985, que continuó con el éxito y permitió que llegaran a haber 15 ediciones de estos grotescos personajes hasta 1989, año en el que dejan de fabricarse luego de 5 ediciones poco fructíferas, ya que los autores de estas tarjetas (el diseñador John Pound junto con los dibujantes Art Spiegelman y Mark Newgarden) le iniciaron juicio a la empresa fabricante, Topps (la misma que hoy farica chupetines en tubo) ganándolo y condenando a que las últimas colecciones fueran las mismas que las anteriores con pequeños cambios. Anteriormente también hubo un juicio por parte de Coleco, la distribuiora de las muñecas originales. El legado que dejaban era enorme: desde los clásicos álbumes de figuritas pasando por una serie de Tv y hasta una película, poco conocida, estrenada en 1987. Justo en el año en el que en su país de origen les había llegado el ocaso, es cuando llegan a Argentina, bajo el nombre de Basuritas (el mismo que en Uruguay, Chile, Bolivia y Uruguay). Las 3 figus de la foto son de su primera edición, aquella traída al país por Stani y Aladino. La más exitosa y la que derivó en muchísimos sobrenombres para los chicos de la época. Nadie se había atrevido hasta ese momento a hacer figuritas tan poco educativas, y que fueran simplemente "jodonas". Todavía me acuerdo de ver en la antigua heladera de la casa de mi tía, la figurita toda decolorada de Alex Plosivo, tan vieja ya que era imposible de ser despegada sin destruirla. Luego vino una segunda en 1990, de UltraFigus, pero menos exitosa, la cual ni siquiera tenía premio por completarse. Luego reaparecerían en 1992 en la versión Basuritas del Cuerpo. En el 99 las Basuritas y Montsters y la última colección de la que se tiene memoria apareció en 2003. Y aunque ya no se sepa nada de ellas, siguen trayendo nostalgia a muchos antiguos coleccionistas, ya sea cuando se acuerdan de la supuesta droga que contenían encima, cuando trataban de conseguir las difíciles o cuando tratan de despegar de alguna cama, ventana o pared alguna figurita de éstas.