Molinos Río de la Plata es una empresa que se caracteriza por tener un extenso portfolio de marcas centenarias muy características en su rubro y que perduran en la mente de los consumidores casi como un genérico del producto en cuestión. No fue el caso de Río, una marca que Molinos supo crear para la comercialización de aceite de uva, un producto bastante vistoso y que nunca supo ser hasta el momento un artículo de gran trascendencia. Con un nombre y logos bastante alegres (y que nos recuerda a una canción de Duran Duran), Río se vendía en botellas de vidrio y también en tarros con un muy vivo color verde, algo curioso si la lógica contemporánea nos dice que un producto así debería ser violeta. Avalada por médicos y por su buena calidad y gusto, esta marca de aceite de uva supo existir unas décadas conservando durante algún tiempo una relativa popularidad, pero hace bastante que desapareció definitivamente. No así el mercado de ese tipo de aceite, que sigue manejando Molinos con sus marcas Cocinero y Lira, en envases que esta vez sí son violetas. Tal vez en realidad sigue saliendo este mismo producto pero simplemente cambió de nombre por una cuestión de marketing, no podemos saberlo. Pero lo que sí es claro es que Río forma parte del olvidado grupo de marcas que alguna vez pertenecieron a Molinos, compartiendo lugares en la nebulosa junto con los fideos Letizia, el detergente Magistral, la mayonesa RIK, entre otros menos recordados...
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