El sinónimo de chocolatada lista para tomar en la Argentina es Cindor, ganándole por goleada a otras marcas como Nesquick, Nescao o Toddy. De nacionalidad rosarina pero con receta holandesa, esta marca se inició en dicha ciudad fabricando primero leche y luego fueron capaces de mezclarla con chocolate, para trasladarse al poco tiempo a Carcarañá, hasta terminar siendo adquirida nada más y nada menos que por Coca Cola. Resabio de dicha época fue la famosa botellita que durante muchos años quedó ligada a la empresa. Tiempo después aparecería La Serenísima, quien para muchos fue la responsable de la caída de la calidad del producto con el pasar de los años. Ya en manos de Danone, la marca fue progresivamente perdiendo su imagen de producto infantil (época en la que desaparecen sus versiones en frutilla y dulce de leche) para ir ganando una imagen más bien juvenil, incluyendo a los jóvenes adultos también. En ese sitio que los adolescentes endiosan a productos como la Coca Cola o las galletitas Toddy, esta chocolatada se hizo lugar gracias a estrategias publicitarias como la famosísima "Caja Vengadora" que desde hace mucho tiempo sigue ajusticiando y atacando a todo el que le caiga pesado, inclusive al chef de Danette. Llegamos a una época donde ya no se trata únicamente de una marca limitada a la famosa chocolatada, también la vemos en los postres-copa de Danone, bolitas de cereales tipo Nesquick, cacao en polvo (apareció en 2010 pero no se si sigue viniendo) barras de cereales y lo más reciente: galletitas con chips, las cuales han logrado de manera sorprendente tener un gusto muy similar a sus archirrivales las Toddy. Como podrán ver, la Cindor está dispuesta a sacarle terreno a todos los productos de su competencia. Quién sabe si todo esto tenga éxito o si se convertirán todos estos productos en un borroso recuerdo, tan borroso como el verdadero sabor de la Cindor en botella de vidrio.
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