Algo refrescante para estas épocas puede ser algo más que una gaseosa o un helado: para la temporada veraniega 1999-2000 La Serenísima ofrecía un producto licuado (que venía en la misma botellita plástica que su Yogurísimo pero con otro color) con un título pseudo futbolero llamado La Selección, que intencionalmente proponía sabores frutales bien exóticos y atractivos para tiempos de temperaturas altas como frutillas y kiwis del rocío, duraznos y naranjas de las quintas y bananas tropicales. La era de adornar los sabores de los productos como si fueran un artículo gourmet ya estaba en marcha.
No fue ni la primera ni la última vez que La Serenísima ofrecería un producto bebible licuado para el mercado: sus primeras intenciones se remontan al licuado Serenito de 1983 y más acá en el tiempo estuvo el sachet de litro llamado SereMix, lanzado en 2014. Sin embargo, hablando concretamente de la línea La Selección no solo se caracterizó por los bebibles licuados, los más recordados, sino también versiones en pote con trozos de fruta (manzana, durazno, ananá y pera) para comer con cuchara.
Tras la crisis de 2001, los yogures La Selección recién nombrados pasaron a llamarse Yogurísimo con fruta, pero las versiones licuadas premium se quedaron en la era de la convertibilidad...
"Es el mismo yogú,le cambian la etiqueta,manga de gile'"Ricardio Iorio
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