Suchard ahora tiene acento cordobés

Dentro del contexto de la Semana de la Dulzura llega una inesperada novedad: volvió al mercado el chocolate para taza Suchard en formato semiamargo pero con la curiosa fabricación de Georgalos bajo licencia de Kraft Foods, como lo anuncia su propio envase. Si se googlean ambos términos aparece un sitio distribuidor oficial de Goergalos para comprar online dicha creación y en dicho lugar también aparece por primera vez blanqueadas varias de las adquisiciones que la greco-cordobesa ha hecho recientemente, como el angelado Mantecol pero también los chicles Bazooka, los caramelos y chupetines Palitos de la Selva o los masticables Lengüetazo. En una curiosa nota de objeción de operación por parte del Gobierno de Mayo de 2023 se informaba que Georgalos en aquél entonces también pasaba a controlar marcas como Milka, Shot, Cadbury, Halls, Clight y hasta los caramelos Media Hora (es decir todos pertenecientes a Mondelez Argentina, ex Kraft Argentina), así que el hecho de que ahora aparezca un chocolate así dentro de lo que pertenecía el mundo Mondelez y Kraft en el país tiene mucha lógica.

Y a fin de cuentas: qué gusto tiene este nuevo-viejo chocolate Suchard? Sinceramente es muy bueno y vale la pena aclararlo porque supera a la media de chocolates para taza que sabía producir Georgalos como aquél homónimo o el mediocre Alteza, productos que dejaban mucho que desear. Un comentario bastante positivo en línea con al recientemente lanzado alfajor Toddy con mousse, ya que también es de bastante buen sabor y eleva la vara de aquellos alfajores medio insípidos que venía haciendo Georgalos como el Full Maní o más en el túnel del tiempo, la segunda versión del Dieguito Maradona.

Este nuevo Suchard es de total confianza para degustar en estos tiempos invernales y entre las curiosidades positivas de su lanzamiento es que afortunadamente se respetó su logo de toda la vida: a partir de los años 80 su logo en manuscrita empezó a sufrir modificaciones para modernizarse a los tiempos que se avecinaban pero a fin de cuentas su imagen más conocida es la que hoy regresó y la que también supo verse en su querido alfajor ochentero (con su inolvidable envoltorio que copiaron Cachafaz y Sin Culpa), dándole garantía a la también suiza Milka, en los turrones españoles y también en el siguiente aviso del año 1958, cuando publicitaban sus chocolatines en sus 5 variedades: con leche, amargo, blanco, con almendras y con copos de cereal tostado. Es más que evidente que 66 años después lo que pretendía ser un pequeño y bello poema publicitario hoy tiene una connotación totalmente negativa pero lo que sobrevivió hasta ahora sólo es la calidad del chocolate y su renombre. Por otro lado... curiosa y descontextualizada relación entre el aviso del chocolate y la manera de publicitar la serie estadounidense Caza Submarina en el entonces canal decano de la tv argentina...