A partir de Abril de 1984 comenzaría a entrar en vigencia en la Argentina el denominado Programa Alimentario Nacional (PAN), una promesa electoral dispuesta por el alfonsinismo a través del Ministerio de Salud y Acción Social para combatir el hambre y la desnutrición en el país: inicialmente se trataba de una política de corto plazo para un par de años pero debido a la realidad del país se lo debió prolongar hasta la totalidad del mandato de Alfonsín.
La acción más conocida de este programa fue la famosa caja PAN que contenía varios tipos de alimentos (variando con los años supo haber leche en polvo, harina, fideos, polenta, mermelada, arroz, porotos, te, garbanzos, aceite, mate cocido, carne enlatada corned beef, etc) que se repartían mensualmente a diversos sitios carenciados censados previamente, resultando con el tiempo una medida víctima del clientelismo radical como luego se comprobó en las elecciones de 1985. Tampoco faltaron denuncias por malos hábitos: desde punteros que se quedaban con parte del contenido a grupos de personas que sólo consumían parte de la caja, tirando lo demás.
Sin embargo, como lo comprueba el siguiente aviso, también se promocionaban otras iniciativas como por ejemplo un sistema de compras comunitarias para combatir la bendita inflación. Si bien se lo menciona como una práctica para cualquier producto de la canasta familiar, en la práctica funcionó más para la compra de frutas y verduras. Otras medidas del programa incluían la difusión de la educación alimentaria y sanitaria, autoconstrucción de viviendas con huertas comunitarias y el denominado "Plan Proagua"...
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