El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 29 de febrero de 2024

Sólo eso fue, un alfajor de verano (2024)



Con el fin de Febrero se termina en términos de marketing oficialmente la temporada de verano y se entremezcla el regreso a clases con el de Semana Santa. Y entre guardapolvos mezclados con huevos de Pascua como se ven ahora los Supermercados, el 29 de Febrero fue la fecha que en la provincia de San Juan (y también en otras provincias como Mendoza, San Luis, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Neuquén, Jujuy y Salta como informa su Twitter oficial) comenzó a estar disponible en sus locales homónimos el famosísimo alfajor Havanna edición especial para la 150 fundación de la ciudad de Mar del Plata. Un verdadero hit del verano que se volvió una sensación inesperada, al lado de las creaciones exclusivas de venta marplatense de las temporadas anteriores, lleno de noticias sobre la gente entre ansiosa e indignada haciendo cola para buscarlo, que se agotaba en cuanto llegaba a los locales cada mañana, que tuvo incontables recetas apresuradas artesanales, imitaciones de todas las calidades (por citar un ejemplo el de la heladería sanjuanina Biscuí) y hasta insólitas reseñas de gente que quiso probarlos y al final no pudo encontrarlos o estaba punto de hacerlo un día de estos, o sea un alfajor que fue capaz de producir la no-reseña.
Muchas cosas pudieron corroborarse a la hora de comerlo. Primero que nada, quién dijo que no era un alfajor "nada del otro mundo"? El fabricante de Guolis encubierto? Se pueden diferir en muchas cosas pero efectivamente es un producto con gran personalidad y que no pasa desapercibido: sus comentados ingredientes craneados hace por lo menos un año (la sal marina presuntamente marplatense, su dulce de leche doble marca Vacalín, su corazón de dulce de leche diferente ultra cremoso, la cobertura amarga característica) se detectan de manera diferenciada para lo cual hay un gran y logrado equilibrio entre las partes, pero esto último se ve que es muy personal, porque no son pocos los que les ha parecido extremadamente salado... o habrán sido partidas particulares? Si hace casi una década un chocolate llamado Cofler Rex que insinuaba (porque ni siquiera lo tenía ni se notaba) tener sal en su receta generó rechazo generalizado, que hoy la mayoría quiera degustar una golosina que sin tapujos dice mezclar sal con chocolate es un avance interesante hacia romper prejuicios. 


Ya era hora que Havanna hiciera un alfajor más grande de tamaño y que realmente resultara llenador: hasta un goloso empedernido difícilmente quiera seguir comiendo más de uno o muy seguido un Havanna de éstos porque son bien pesados y no van a dejar a nadie con hambre o con el antojo por la mitad. Bien vale su elevado precio, multiplicado por 2 ó 3 si se lo buscaba comprar por Mercado Libre... por unidad! En mi caso su condición de caer casi como un postre de confitería efectivamente no me ha generado más ganas de seguirlo comprando con frecuencia ni de tenerlo tampoco de podio de los más ricos que haya comido, pero no me arrepiento de haber esperado su llegada ni comentarlo ahora. 
Sí es un producto que vale la pena conocer y tener una opinión propia, porque se diferencia de la mediocridad que hace rato domina a los alfajores (se acuerdan cuando cada invierno sin falta había novedades de sabores de varias marcas?) y fomenta el turismo gastronómico: a partir de ahora, de su lenta masificación por el país y lugares aledaños como Brasil, es probable que su popularidad baje y la espectacularidad que se le planteaba hasta se le vuelva en contra, por qué no se empiece a poner de moda gente que quiera defenestrarlo sólo porque se hartó de que fuera tan popular últimamente y que lo trate como lo peor del mundo. Que esos extremos no los condicione para tener una experiencia propia, porque también vendrán después los tiempos de irremediable nostalgia el día que ya no esté más en producción y se van a arrepentir de no haberlo conocido...  
Y sabiendo que por fotos su doble relleno daba esa idea de relleno de Chocotorta... ya habrá habido algún creativo de Arcor que haya sugerido una idea similar para preparar para el invierno?


ACTUALIZACIÓN MARZO 2024: Antes que se apague el fanatismo por este alfajor no hay que olvidar, para todos los primerizos que se subieron a la moda de andar probando alfajores marplatenses, que hay toda una valiosa cultura detrás de estas golosinas de hace añares, y que este breve artículo de la revista Radiolandia ya rescataba allá por el verano de 1979. Por aquél entonces además de Havanna hablaba de otras 7 fábricas de alfajores en la zona costera: los originales Balcarce y Trassens, Miami, Chimbote, Boston, Monroi y Pleno. Sin dudas el encargado de homenajear a La Feliz fue de los que mejor le fue en todas estas décadas. Se hace mención a la fabricación de un alfajor promedio del momento, sobre la gran equivocación que representaría para su sabor y consistencia el meterlo a la heladera y se intenta desentramar a qué se debe que ya desde ese tiempo existía esa curiosa costumbre de viajar y traerse obligadamente una cajita de aunque sea una docena de alfajores. Cuarenta y cinco años después sigue sin saberse en profundidad.

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