El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

martes, 9 de mayo de 2023

Reperfilar y dar de nuevo (1998)


El Sábado 9 de Mayo de 1998 salía a la calle un producto sumamente esperado y demorado dentro del mercado de medios argentino de ese entonces: llegaba el primer número de lo que luego se le llamaría "primer época" del diario Perfil. Hacía por lo menos 4 años que se conocía que Jorge Fontevecchia, el propietario de Editorial Perfil, tenía intenciones de lanzar un diario "de calidad", con una imprenta traída desde Alemania y desde hacía por lo menos un año que se estaban diseñando números que por una cosa u otra no terminaban de convencer. un hecho que movilizaba a su competencia.
Tras una gran expectativa sobre lo que generaría la llegada de este producto por parte de una editorial ya conocida por sus revistas como Noticias o Caras, este nuevo diario contaba con numerosos atractivos para pelearle una cuota de mercado a los diarios ya instalados: todas sus páginas a color, una gran cantidad de páginas, notas de opinión e infografías, profesionales consagrados en varios artículos, entrevistas diarias... resumido en pocas palabras, era como haber convertido la revista Noticias en una versión diaria, para pasarse el día leyendo notas de todo tipo. No se quedaban en el color como la única innovación: también anunciaban en sus primeras páginas al "defensor de los lectores" (ombudsman) que se encargaría de ejercer la ética profesional, un puesto en esta etapa a cargo de Abel González.
Y si bien su punto fuerte era lo político y económico, también tenía los suplementos correspondientes dedicados al Agro (que contaba con el auspicio de la revista Súper Campo de la misma editorial), el Espectáculo y el Deporte. El texto es notoriamente la estrella de cada artículo y las fotos apenas si ilustran lo mínimo y necesario alguna noticia (tal vez para economizar color) pero lo que sí es bien diferente al lado de los demás diarios que ya estaban instalados era su publicidad, que era notoriamente escasa. Mientras que Clarín cuando recibía felicitaciones por un aniversario dedicaba hojas y hojas a los avisos de salutaciones, el Perfil en su número 1 recibió apenas unos pocos y fríos saludos que demostraban cómo las empresas tanteaban cómo le estaba por ir a un producto así en plena época de recesión económica. No fue ajeno tampoco el rumor de que existían presiones de parte de los multimedios de la época (Grupo Clarín-Papel Prensa) para asfixiar a este nuevo emprendimiento ya sea desde no fomentar que las empresas privadas pauten o brindando un costo elevado de papel.



Pero además del difícil contexto económico este primer número de Perfil se encontraba con las repercusiones de la reciente difusión del video del juez Norbeto Oyarbide en el prostíbulo Spartacus de Luciano Garbellano en el programa de Mariano Grondona (los chistes en referencia al tema recorren todo el diario) y el tema daba para hacer reflexiones al respecto: los homosexuales podían ocupar el cargo de un juez o, como había insinuado el ministro de ese momento Granillo Ocampo, podía serlo mientras fuera algo privado? 
Pero lo que realmente tomaba cuerpo dentro de todo el diario era el casamiento de Valeria Mazza que se iba a realizar ese mismo día con transmisión exclusiva de Telefe, no sin un arreglo millonario de por medio. El suplemento de Espectáculo debutaba haciendo un interesante racconto sobre los casamientos televisados que había tenido la farándula hasta ese momento, colándose entre medio un aviso de la exitosísima Rock&Pop.




Ese primer día los ejemplares vendidos del diario Perfil fueron pocos y sus números siguieron en picada: a pesar de la idea prometedora de afrontar los primeros tiempos yendo a pérdida para obtener ganancia algunos años después en apenas 84 días después de haber salido a la calle y de manera sumamente abrupta y poco clara Perfil dejaba de salir: su propio fundador Fontevecchia cambió la editorial que iba a salir en el último número sin avisarle a la mayoría de los trabajadores. Los motivos del fracaso se debían a un producto demasiado frío, "a la europea", impersonal, con demasiadas colaboraciones, con exceso de contenido... a la gente le faltaba tiempo para leer todo! Las que eran sus características distintivas se volvieron su peor contra y de esta manera tan efímera finalizaba el diario que pretendía de manera soberbia y pedante que iba por todo el mercado, dejando de la noche a la mañana sin trabajo a mucha gente a quien le había prometido un buen trabajo si se dedicaban exclusivamente al nuevo diario. El mismo diario que había lanzado un manual de ética (el ahora conocido "Cómo leer el Diario") se había encontrado con una crisis donde la terminó quebrantando demasiado pronto. Los trabajadores de Perfil no quedaron de brazos cruzados y tomaron el edificio durante tres días: luego de este conflicto se llegó al acuerdo de reubicar personal e indemnizar.
Sin embargo, la idea del diario Perfil con la moraleja de lo que falló siguió dando vueltas en la cabeza de Fontevecchia los años siguientes y el mismo regresaría en formato dominical en el año 2005, y complementándose la edición de los días sábados desde 2007. Esta nueva versión, más austera, obstuvo la deseada continuidad y hasta el regreso de algunos de los históricos columnistas aunque algunos de ellos no quieren saber nada con volver a un proyecto así. Según como se lo mire (como una idea nueva o todo como parte de la misma idea nacida en 1998) el diario Perfil tuvo otras ideas de expansión interesantes como la de 2017 de tener su propia versión cordobesa o en este 2023 según el mismo Fontevecchia haber recuperado "su diseño original con copetes y y la cantidad de páginas totales con las que nació". Y al mismo tiempo, algunas ideas más extravagantes y absurdas, como la de 2019 de que sus páginas vinieran rociadas con perfume, una idea descartada tras la pandemia pero que este año para sus bodas de plata promete regresar...

Artículo de ese primer número Perfil de uno de los temas del verano: el divorcio de Susana Giménez y Roviralta, por Jorge Rial. Debajo, un aviso de Mitsubishi.


Reflexiones humorísticas de Leo Masliah junto a las tiras humorísticas de este primer número.

Los pocos avisos de saludos por este primer número no eran muy originales. El único que sí se la jugaba pensando en el futuro es éste, de parte de la Sociedad Anónima de Publicidad Rubén Marfil que se la juegan a que este ejemplar puede llegar a ser histórico. Una picardía creativa de las que no abundan entre tanto dato abrumador e impersonal en todo el ejemplar... por eso les habrá ido mal?

De yapa a todo esto, los avisos de página completa de las empresas de la época que sí confiaron en este nuevo emprendimiento: no podía faltar una empresa de Internet como Advance pero también la versión gráfica de los productos de Sprayette que ya invadían de infomerciales valiosos minutos de la tv de aire y cable. Completaban la serie los electrodomésticos Siam, la poco exitosa cerveza Lager australiana Foster's (no sobrevivió a la convertibilidad) y dos modelos de auto de la época como el Fiat Marea Weekend y el Renault Scénic. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario