En cada mundial es habitual que aparezcan sponsors que se adjudican ser la versión "oficial" de algo, por ejemplo la bebida oficial o la aerolínea oficial. Entre Argentina 78 e Italia 90 la empresa Seiko fue la encargada de anunciar que era el cronometrador oficial del mundial, es decir por cuarta vez consecutiva. La figura elegida para la campaña de ese año fue Pelé, quien también apareció modelando estos relojes para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Con preguntas bastante obvias se podía enviar un cupón por correo y ganar uno de los diez relojes cronómetro ofrecidos: para enterarse había que comprar el diario Clarín del 30 de Octubre del 89. El aviso da varias vueltas sobre el asunto de las cosas que nunca cambian pero eso ocurrió para el siguiente mundial, cuando la marca elegida pasó a ser Casio...
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