El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Que florezca la diversión! (1982)


Para festejar la llegada de esta primavera viajamos hace 40 años y nos vamos hacia la inauguración del nuevo parque de diversiones en las antípodas geográficas del mítico Italpark: hoy inaugura el Parque Interama en Villa Soldati. Proyectado desde 1978 y pensado de manera sumamente ambiciosa y bastante caótica, aparece el sueño de crear algo lo más parecido a un Disney criollo pero con tecnología suiza y alemana, con varios sectores (Futuro, Fantasía, Internacional, Carnaval y Latino) que lo convierten en uno de los más grandes del país: La República de los Niños se quedó con el galardón de ser el primero en toda América. 
Contamos con este recorte auspiciado por el Oso Yogui y las galletitas Bagley para saber la dirección y qué colectivos nos acercan: no importa el dato del valor de la entrada, porque ya contamos con una de obsequio, para mayores de 12 años.  


Su suerte será sumamente errática: tras finalizar la Dictadura Militar y terminar la bonanza económica de estos proyectos faraónicos, Interama dejará de existir (se rescindió el contrato con la concesionaria privada) hasta su reapertura en el democrático 1985 cuando muta al Parque de la Ciudad, lo que terminó siendo su nombre más duradero. Un 9 de Julio de ese año finalmente se abrirá al público su preciada Torre Espacial de 200 metros de altura, que aunque no lo crean no estaba operativa hasta dicho año. La torre del primer aviso de 1982 apenas si era decorativa, pero la que veremos después, ya correspondiente a 1987 (con su correspondiente entrada actualizada a 3 autrales y 1 austral cada juego) se encontraba abierta al público y se accedía a ella a través de ascensores de alta velocidad. En el interin el terreno había sido testigo de un recital de Spinetta Jade y el festival rockero por el primer año de la democracia, anticipando una de las intenciones que le quisieron imprimir a futuro.


A pesar de estas buenas intenciones, el Parque nunca tuvo una popularidad excesiva y llegó a contar con varias atracciones nunca del todo habilitadas para funcionar, sin contar las que se fueron viniendo abajo por la falta de mantenimiento. No contó con la cobertura que sí tuvo el Italpark y su tragedia de 1990, pero aquí también ocurrió una muerte en el año 2001 cuando salió despedido uno de sus operarios desde una de las atracciones. Cuando ocurrió su cierre lúdico en 2003 recién ahí muchos se acordaron de él. 
A partir de ahí existió el breve regreso de 2007, su intento de conversión a Ciudad del Rock en 2013 o la llegada de la Villa Olímpica en 2018 pero sin que nada de este emparchado lograra prosperar entre medio de los juegos mecánicos abandonados y semidesarmados. Muchos de ellos fueron vendiéndose a ferias itinerantes o de otras provincias o países, sin haber logrado nunca el esplendor deseado allá por fines de los 70. Así fueron quedando en el recuerdo nombres como el Pulpo Monster, la montaña rusa Aconcagua, las aguas danzantes, el Hidrovértigo, la doble vuelta al Mundo Scorpion, el inconcluso cine, la Vertigorama que nunca funcionó, el Matterhorn (réplica del que estaba en el Italpark!) la montaña Jetsar que nunca se armó y terminó siendo vendida a Fantastic Diverland, entre muchas otras atracciones menos populares pero igual de coloridas en el recuerdo. La idea de un regreso triunfante es una utopía absoluta pero nunca deja de pensarse algo así mientras matamos el tiempo mirando el instagram de @Interama1982...


Para finalizar este recorrido terminamos en la actualidad con el renacido Parque de la Costa: aquél que se inauguró en 1997 (misma época que se trataba sin éxito la privatización del Parque de la Ciudad), que gozó con tener un ciclo infantil propio en ATC a fines de dicha década, que escindió parte de su terreno para el casi independiente AquaFan, que logró evitar cerrar en 2020 y llegar al presente en mejores condiciones que todos los anteriores, cumpliendo su cuarto de siglo con mucha alegría a cuestas a pesar de que el menemismo ya le quedó lejos. Para 2027 habrá cumplido las mismas 3 décadas que llegó a tener su predecesor Italpark...

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