Algunos lo conocieron por su intrigante y apasionante programa de ATC/Canal 7, por más que mucho no lo entendieran. Otros porque diseñó un personaje sin que nació como mascota de un tal Bartolo y se volvió la compañía infaltable de la contratapa del diario Clarín durante años. Y hasta sus admiradores publicitarios por su presencia en numerosas campañas. Pero también están los más selectos que recuerdan a Caloi por su obra presente en la revista Viva de Clarín, donde también aparecieron Fontanarrosa, Sendra, Quino y Erlich. De ese último grupo más selecto podemos desprender esta nota homenaje que realizara la homónima revista por aquél 2012, a poco de su fallecimiento. En ese ejemplar se dedicarían a replicar algunos de sus chistes aparecidos en Viva entre los años 90 y 2000, además de una pequeña sentida despedida (mezclada con los anuncios de las columnas de Felipe Pigna o Blanca Cotta) y el comentario de quien fuera uno de sus últimos entrevistadores, donde no faltaron las ganas de ser autorreferenciales.
Pero cómo vamos a hablar del décimo aniversario de la muerte de Caloi y no nombrar más todavía a Clemente? Al bichito tirador de papelitos que postularon contra su voluntad para las elecciones de 2001, que tantos vieron en avisos mundialistas o hasta convertido en un simpático peluche? No apareció Clemente en esa Viva pero igualmente lo encontramos acá, haciendo facha junto a otros dibujos prestigiosos anunciando en 1983 la apertura de la versión argentina de la Primera Escuela Internacional del Humor y la Historieta, ejecutada desde la Escuela Panamericana de Arte. Allí el padre de la criatura fue docente junto a otros grandes como Hugo Prat o Guillermo Mordillo...
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