El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

sábado, 2 de abril de 2022

Acá hubo una guerra! (1982)


En el aniversario 40 del inicio de la guerra de Malvinas, se está (afortunadamente) escribiendo, reviviendo y recordando mucho. Y dentro de todo lo mucho que se puede llegar a evocar de semejante momento histórico (tan extraño al lado del constante pedido pacífico de soberanía de las islas que caracterizaba a la Argentina a lo largo de su historia) y que estaremos publicando con el correr de los días trataremos de volver a ese momento inicial: cuando la temeraria noticia aparecía de la nada en todos los medios y se mezclaban las sensaciones generales de orgullo y preocupación.  Si bien desde hacía varios meses que la diplomacia por las islas iba tomando espacio y lo que luego se conoció como "Operativo Rosario" se venía gestando desde fines de 1981, en inconsciente colectivo quedó la idea de que la noticia fue una absoluta sorpresa. Y producto de dicha sorpresa las primeras impresiones no eran otras que apoyar la legítima soberanía sobre la zona, a pesar de no estar de acuerdo con el método bélico o con el régimen gobernante.
Mientras que otras revistas, diarios, radios y canales de tv se llenaron de flamante nacionalismo que generó hasta la prohibición de la música en inglés, por parte de la revista Humor se intentó debatir muy seriamente sobre cuál podía llegar a ser la posición que se tomara en semejante acontecimiento. Teniendo en cuenta la poca información que se manejaba al momento de la noticia, la primer reflexión sobre el asunto se vio en la revista que aquí publicamos, que estaba tratando principalmente otro tipo de temas: la imagen de tapa mostraba a Reutemann llevando en taxi a Galtieri (última vez que será representado sin nada que ver con lo que lo marcaría de por vida) y al ministro de economía Roberto Alemann con la curiosidad de que tanto en la historieta de Tomás Sanz y Ceo que profundizaba esta situación como en la tapa el Obelisco se caía a pedazos, cual película Granizo. Muchos años después Andrés Cascioli iba a referir que fue pura casualidad el dibujar ese tipo de imagen, que de allí en más parecía predecir el momento de un bombardeo británico en plena Capital, tantas veces amenazado. Como corolario, el cabezal que se asomaba por encima de la historieta (atribuido a Grondona White) no podía ser otro que "Las Malvinas son Argentinas". 


El tema Malvinas apenas si se asoma en la editorial que da inicio a la publicación quincenal: Cascioli también contaría luego que dicho inicio se agregó a último momento al cierre de redacción, con la revista prácticamente terminada. Veremos entonces a Humor tratando de considerar válido el reclamo de soberanía pero tomando distancia de las políticas implementada por la Dictadura Militar gobernante. Le quitaban la épica y mística a la guerra y advertían de otros falsos espejismos como cuando se vio un optimismo desbordado tras la victoria del mundial de fútbol de 1978. Y por si quedaba alguna duda de que iban a continuar siendo críticos de los militares anticipaban lo que luego se leería con exquisita ironía al final de la revista, en hojas amarillentas como si fueran un papiro egipcio: un relato sobre la represión cometida durante la huelga del 30 de Marzo de 1982, aquella que reunió luego de años a sindicalistas, trabajadores y políticos unidos bajo la consigna "Pan, Paz y Trabajo". Lo insólito de que 3 días después la Plaza de Mayo volvía a llenarse pero por una razón totalmente antagónica (y esta vez con más elogios que reclamos al Gobierno) también fue muy bien retratado por Tato Bores en 1983 personificado como "el tío Josei"...
Volviendo al 2022, publicamos algunos avisos alegóricos vistos en estos días de pate de Clarín, Caras y Caretas, Cadena 3 Argentina y el Gobierno de Córdoba:




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