El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 17 de febrero de 2022

El año del mega-moco


En Febrero de 2012 ocurrió un fenómeno llamativo en la radiofonía argentina respecto a una de las radios temáticas más famosas de los últimos años y que desde entonces nunca se comentó de manera profunda. Hace 10 alos la FM Mega, dedicada a emitir exclusivamente rock nacional tomaba una drástica decisión y abrió su repertorio al rock de otras nacionalidades, sobre todo la estadounidense e inglesa. Esta apertura al "rock internacional" contó con una campaña que ayudaba a mitigar las posibles críticas: Juan Alberto Badía fue invitado para inaugurar la llegada de los extranjeros, lanzando como no podía ser de otra manera un tema de Los Beatles... qui'en podía estar en contra de un acto noble de Badía? No había posibilidades de fallar.
Mega entonces cambió su eterno slogan de "puro rock nacional" para convertirse en "la radio del rock" y se comprometía a emitir apenas un 30% de artistas extranjeros. A su vez, modificó gran parte de sus figuras, intentando traer locutores o animadores exitosos de otras radios. Exitosos pero que no necesariamente tuvieran mucha idea sobre la cultura del rock nacional.  Locutores sobrios y limitados a presentar canciones fueron cambiados por figuras más histriónicas como Tamara Pettinato, Connie Ansaldi, Martín Ciccioli, Dan Breitman, Agustina Kampfer y de remate a Mariano Chiesa, un locutor muy en boga en ese tiempo por publicidades realmente insufribles. De la nada, la emisora se llenó de gente haciendo bromas telefónicas, entrevistas con altas dosis de chistes sexuales, coberturas extensas sobre fútbol o farándula, consignas frívolas para los oyentes, anécdotas personales improvisadas a toda hora... el rock sin importar la nacionalidad, adónde se había ido? Esta especia de mala imitación de formatos de otras empresas (Metro? Disney? Rock & Pop? FM Pasión?) llegó al extremo de lo absurdo cuando el conductor de "De caño vale doble" (Cecilio Flematti) le pidió en una entrevista a Charly García que le tararee la letra de Pubis Angelical, siendo justamente una canción puramente instrumental. Detalles imperdonables para la otrora radio especializada en el género. Si uno sólo escuchaba a los animadores, todos encajaban mejor con una radio de cumbia o latinos "grasas" pero para nada con lo rockero.
Por suerte, el público recibió de pésima manera el cambio propuesto (lo cual no significaba que el modelo previo fuera una panacea) y se encargaron de hacerlo saber en cada comentario de sus muy cool y modernas redes sociales. No interesaba el chusmerío o los sorteos de camisetas o picadas, simplemente volver a ser una radio que pasaba música con casi nula intervención de seres humanos. Y para los pocos que sí estaban de acuerdo con el mix de música, repudiaban el muy acotado repertorio de hits comerciales en inglés que pasaban. Y tras un agónico año de experimentación, al comenzar 2013 Mega volvió como si nada a convertirse en una radio de rock argentino y fueron despidiéndose de los divos para regresar a los queridos locutores de cabina con mínimas intervenciones. La emisora que para ese entonces ya pertenecía al Grupo Índalo aprendió por las malas que para demostrar realmente una "actitud rockera" lo único que hace falta es pasar música del género en cantidades, lo demás no interesa. Llamativamente el regreso del rock nacional contó con algunas particularidades: no sonaron nunca más artistas de dudosa relación con el rock  como Miranda, Rubén Rada, Diego Torres o Alejandro Lerner pero sí incorporaron a Tan Biónica o Mimi Maura o bandas uruguayas como NTVG, Cuarteto de Nos o La Vela Puerca.
Si bien años posteriores Mega se dedicó a probar contenidos que nada tenían que ver con el rock (por ejemplo con un ciclo erótico por las madrugadas con Natacha Jaitt) no volvió a aprobar un cambio tan radical de programación, al punto tal de casi esconderlo en su historia oficial. Por tratarse de una medida pensada para captar nuevo público "popular" fue una campaña más digital que otra cosa, por lo que para graficar esta situación en lugar de un aviso que reflejara tan avergonzante momento regresamos a sus mejores épocas: a inicios de la década del 2000, cuando inusitadamente su irrupción hizo explotar los índices de audiencia. Una promoción de Duracell ofrecía un CD con compilados de Rock Nacional, utilizando la marca Mega 98.3 como garantía de calidad y sentido de pertenencia con esa música. luego de ese primer boom (que incluyo también un bizarro ciclo en América TV) tras casi una década de su fundación a inicios de los 90 como FM Sport y luego FM News, nunca logró la misma repercusión, pero hizo lo que pudo para tratar de mantener su integridad...


Actualización: incorporamos un nuevo aviso, ahora sí plenamente dedicado a la Rdio Mega correspondiente al año 2005: una promoción de un viaje a Las Leñas todo pago para en el medio de todo eso presenciar un recital de la banda Turf...

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