El camino para ser exitoso no es nada fácil así que es habitual la existencia de atajos o falsos profetas que pregonan que llegar al éxito es súper fácil. Esta extrañísima publicidad de 1969 de Cinzano se aleja de sus tradicionales avisos de fiesta y felicidad para ponerse testimoniales y comunicar que son testigos de época de la aparición de los ejecutivos en la escena nacional, los nuevos "buscadores de oro" del siglo XX.
El dato es cierto: durante esos años los ejecutivos eran la novedad de cuanta nota de opinión tuvieran los medios gráficos. María Elena Walsh y Mafalda también hablaron sobre ellos. Y Cinzano se suma dando su particular visión: primero aclarando que esta carrera ambiciosa suele provocar úlceras pero también es un gaje del oficio, y si se ponen a criticar algo así, es porque hablan desde el desconocimiento y no conocen los lujos de un despacho, un chalet, una hermosa familia, un ejército de empleados a su cargo, mullidos sillones o un equipo stéreo a todo trapo para poner el disco de moda.
Qué nos puede quedar después de sufrir este destrato por ser envidiosos del éxito? Hacer como hacen los ejecutivos y pensar en el oro hasta cuando se toman a la noche una copa de Cinzano Oro Americano...
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