El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

viernes, 4 de diciembre de 2020

Un oso rendido bajo tu influencia (1995)


Entre las cosas que podían verse hace 25 años nos estábamos olvidando de un personaje poco recordado en su momento de "auge" pero de alguna manera tanto tiempo después algunos lo tienen presente, principalmente por haber sido un juguete extremadamente caro que llegó al país como parte de un proyecto televisivo bastante poco exitoso. En 1995 el canal estatal ATC bajo al manejo sombrío de Gerardo Sofovich (había abandonado su puesto de interventor pero continuaba como figura rutilante de la emisora como si nada) fue tentado con el siguiente negocio: un oso de peluche llamado Teddy muy tecnológico que tenía la capacidad de interactuar con el aparato de TV: podía hacerlo por medio de videos interactivos o bien por medio directamente de ATC a través de segmentos específicos de la programación en donde un el logo de un oso aparecía en pantalla indicando que se lo podía utilizar. De esa forma Teddy hacía comentarios adorables o no tanto sobre lo que se estaba viendo: tal vez haya sido un poco de "sana" envidia por no haberlo visto funcionar en vivo por su excesivo precio en cuotas, pero existe un consenso popular sobre que algo de tenebroso tenía este personaje por más que ese no era su principal propósito.
El nombre de este oso originalmente era Teddy Ruxpin, nació en 1985 y su creador se llamaba Ken Forsse. En su USA natal para disparar sus ventas este oso contaba con su propia serie de televisión que funcionaba como un comercial de 30 minutos para vender el dichoso oso: un recurso habitual de la época que también utilizaron otros juguetes como My Little Pony o GI Joe. "The Adventures of Teddy Ruxpin" comenzó en 1986 inicialmente mostrando historias similares a las vendidas en los casettes exclusivos, pero de a poco fueron ampliando el argumento sumando historias totalmente inéditas y dándole al personaje su propio vuelo. Además, los encargados de las voces de los videos eran también los que estaban a cargo de hacer el doblaje en la serie. La empresa fabricante se llamaba WOW (World of Wonders) y fue responsable entre otras cosas de producir la bizarra consola de videojuegos estadounidense Action Max que funcionaba con VHS, las pistolas Lazer Tag, un ratón Mickey que interactuaba como Teddy o la distribución en USA de la consola NES de Nintendo en sus primeros años de vida. A pesar de su promisorio comienzo Wow quiebra en 1991 e inmediatamente los derechos del oso que nos compete pasan a ser de Hasbro, claros expertos en eso de vender este productos escandalosamente caros sin ponerse colorados. Años más tarde la licencia del oso pasaría a ser de otras compañías pero en el tiempo que estuvo en el país este negocio Sofovichano todo corría por cuenta de Hasbro. Por suerte gracias a este traspaso de manos el Teddy que vino a la Argentina era bastante menos terrorífico que el primogénito de los 80. Para funcionar debía tener una buena cantidad de pilas AA para alimentar su aparato receptor que venía fuera del oso, y según las mismas publicidades la mejor marca recomendada era Energizer.
En 1995 entonces el osito Teddy apareció en varios lugares de la grilla de ATC: primero lo hizo a través de "El Canalcito de Teddy" y luego a través del un poco más famoso ciclo "A jugar con Teddy y Carlitos Balá". Tamién podía interactuar con los otros programas del canal que eran considerados de perfil familiar como Reina en Colores, Bosque Chocolate, Top Kids o hasta el mismísimo PNP. A pesar de tantas buenas intenciones y marketing el pobre oso Teddy era demasiado caro para la mayoría de la población: aunque los ciclos infantiles de ATC tenían su nicho y el carisma de Carlitos Balá secundando al oso era algo atractivo para ver, lamentablemente el producto fue un fracaso rotundo.
Teddy se siguió vendiendo en lo que quedaba de la década del 90 como un juguete más (o sea ya no había canal de la tv de aire que lo apoyara, no quedaba otra que usar los VHS) pero además de muchos no-recuerdos de haberlo tenido este oso nos ha dejado lo que vemos en las fotos: su propia revistita, la cual tenía un lisérgico estilo de edición muy similar a la revista de Reina en Colores de la época pero también a la de Magic Kids. Gracias a esta publicación un poco más de gente lo llegó a ubicar, aunque tampoco tanto. Así nos enteramos entonces que había más casettes de video para adquirir por separado en Musimundo, que estaba el CD para comprar en el mismo sitio, que existió un shampú y una crema de enjuague contra los piojos con su nombre y que escribiendo a la revista podías ganarte algún juguete. Y como si fuera poco, las típicas secciones infantiles de carta de lectores, dibujitos, historietas, juegos, recetas, chistes y una llamativa entrevista a Barbie. 

















Tal vez para los más jóvenes sólo puedan relacionar un producto así con el personaje de la película para adultos Ted de hace unos años (o incluso a Fonzo de Los Simpsons o los Furbys de fines de los 90), pero para algún niño del menemismo este producto fue algo más que un chillón bicharraco que aparecía en el Canal 7. A todo esto... cuánto de este negocio habrá sido para Sofovich? Ahora da igual, adonde está no se la pudo llevar... 

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