Allá por el 2005 Arcor se animó a meterse en un mundo de golosinas que hasta ese momento estaba ignorando: luego de quedarse casi con el monopolio de los caramelos, chupetines, chicles, gomitas, helados y galletas vio que todavía podía crecer en el mundo de los marshmallow, o malvadiscos... o se decía malvavisco?
Esta masa de azúcar, goma arábiga y saborizantes aparentemente nacida de la Comunidad Valenciana pero tan famosa en las películas estadounidenses en donde se muestra siempre cocinado en una fogata ya era conocida en la Argentina vendiéndose en tiras cerca de la línea de cajas de supermercados, pero hasta ese momento ninguna de las grandes marcas del país se había animado a sacar un producto con su sello. Así salieron al mercado las Morf, marshmallow curiosamente fabricado en Chile que se comercializaba en bolsitas de 3 colores y ofreciendo las 3 variedades de la foto: Trenz, Tubber y Lon (sí, se dice Lon y no Lion, aunque esa gomita parezca un león) las cuales los más experimentados le habrán encntrado un sabor diferencial a cada una de ellas, pero la mayoría de sus consumidores creyó que todas sabían igual.
A pesar de que Arcor ya había impuesto con éxito el término "marshmallow" en varios productos previos (como los alfajores Gody, rellenos de un merengue parecido aunque no era el malvavisco propiamente dicho) y a su correspondiente campaña publicitaria masiva, los Morf rápidamente se borraron del mercado. La verdad es que eran ricos, pero un poco caros.
Pero como dijimos una y mil veces Arcor jamás se rinde a su primer fracaso sino que insiste hasta dar en la tecla: años más tarde, promediando el 2018, la pegó en grande vendiendo su malvavisco bajo el nombre de Mogul, y esta vez sí sacando sabores diferentes como los ultra exquisitos de sandía. El mercado ya no es el de hace 15 años y más empresas apostaron a esta alocada idea: es así que en la actualidad también está disponible los Buffys de Guialemar y los Gongys de Lacasa Sugar. Hasta hubo posibilidad de chicanear a Arcor con sus importados cuando Buffys anunciaba que ellos sí se hacían en el país.
Y qué fue de la vida de Morf? Sigue existiendo exitosamente en su Chile natal ofreciendo aún más variedades de las que tuvo escasamente en la Argentina...
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