El 1 de Agosto de 2004 se desataba la peor tragedia de la
historia del Paraguay, que tenía como principal protagonista a una marca de
supermercados: Ycua Bolaños. Puede que el nombre no les diga mucho, pero si les
decimos de aquél famoso incendio en un shopping que derivó en que los dueños
decidieran cerrar las puertas para evitar robos, acrecentando bestialmente el
número de muertos… puede que lo tengan más presente.
La marca como tal nace en 1987 como una pequeña carnicería
fundada por Juan Pio Paiva. Su nombre derivaba de un santuario ubicado la
región de Caazapá, lugar de nacimiento del fundador. Ykuá significaba algo así
como “pozo de agua” y Bolaños era el apellido de un monje franciscano. Para las
ironías del destino, del santuario de Ycua Blaños se localizan aguas de
manantial que se le atribuían en la antigüedad propiedades curativas…
Diez años después del nacimiento de la primera sucursal
surge el Ycua Bolaños II, el Multiplaza. En 1999 aparece la sucursal III, Los
Arcos. Finalmente llega en el año 2001 la cuarta sucursal, la más grande y
costosa: el Ycua Bolaños Botánico. Prácticamente desde su construcción que este
último local contaba con denuncias por su dudosa habilitación, pero no fue
hasta el día de la tragedia que todos temores se materializaron.
El incendio comenzó por la acumulación de sustancias tóxicas
en las chimeneas del patio de comidas del centro comercial, sustancias que se
venían acumulando desde el primer día de funcionamiento. El incendio se propaga
imperceptiblemente por dentro de las instalaciones hasta que es capaz de tirar
el cielorraso de todo el establecimiento, provocando la muerte de varias
personas en segundos. Luego ocurriría el funesto suceso de mandar a cerrar las
puertas: además un policía tiraría 2 disparos al aire para advertirle a un
bombero voluntario (su nombre era llamativamente Juan Valiente) que andaba de
civil por el lugar que no intentara abrir las puertas por su cuenta. Para las
arduas y extensas tareas de rescate colaboraron bomberos de la provincia de
Formosa. El saldo final fue de 327 fallecidos, 249 heridos y, aún al día de la
fecha, 6 desaparecidos.
En 2006 se intentó dictar sentencia por los hechos
acontecidos: al no haberse podido probar la carátula de “homicidio doloso
gravado” (los dueños del recinto sólo les cabía el “homicidio culposo”) se
desató una batalla campal con las personas familiares de víctimas que estaban
presenciando la lectura de la sentencia. Además de arrojar sillas contra los
jueces por considerar las penas demasiado bajas, se sucedieron masivas
manifestaciones a lo largo de todo el país y ataques y saqueos contra el resto
de los locales Ycua Bolaños que seguían existiendo. A los pocos meses de estos
sucesos, la marca fue vendida a Supermercados Salenma y Maria’s, sepultando
para siempre este nombre de centros comerciales.
Muchos argentinos vieron el suceso por televisión, creyendo
que algo de semejantes características no podía generarse en nuestro país, pero
cuatro meses más tarde se iba a producir la tragedia de Cromañón, con
demasiadas similitudes.
Aquél día del suceso en Paraguay, recuerdo haber estado
viendo tv en familia: mi primer pensamiento fue decir que las puertas se habían
cerrado justamente para que la gente siga comprando y no robe, recibiendo una
gran desaprobación por los demás, aduciendo que lo más lógico (y humano) era
que las puertas se habían trabado por otra cuestión técnica…
Dos meses después de la tragedia la revista Selecciones
publicaría un artículo de opinión del escritor y periodista Augusto Roa Bastos,
fallecido en 2005, que aquí reproducimos…
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