Está terminando Julio, y mientras guardamos hasta el año que
viene todos los memes con Julio Iglesias también vale recordar que hace una
década comenzaba un conflicto en la Argentina que estallaría en los medios para
Septiembre-Octubre de ese 2009: aquél famoso conflicto de la planta de
Terrabusi (mejor dicho Kraft Foods por esos años) ubicada en General Pacheco,
Tigre.
A principios de Julio trabajadores de la planta pidieron
mejores condiciones laborales por aquél famoso brote de Gripe A: desinfectar la
fábrica y darle asueto a madres durante ese lapso, ya que el jardín de infantes
de la planta iba a cerrar. Al no obtener respuesta, arranca un paro general y
tras la finalización de la conciliación obligatoria, ya para mediados de mes, Kraft
comienza a mandar telegramas de despido a todos los involucrados en el
conflicto: alrededor de 160 personas. Un grupo de representantes iba a quedarse
dentro de la fábrica a partir de entonces para protestar por los despidos
injustificados.
La protesta recrudece para agosto, cuando comienzan a
realizarse cortes en Panamericana, un escenario repetido del año 2007. Es en
ese momento que Gendarmería hace su aparición con violentas para evitar el
corte total de calles. Se dictó una segunda y tercera conciliación obligatoria,
hubo asueto obligatorio por parte de la empresa para Septiembre, y nuevamente ocurren
imágenes de policías reprimiendo despedidos y delegados, pero esta vez desde
adentro de la misma fábrica. Durante estos días, considerados por la misma
empresa como “una ocupación de la fábrica”, los principales gremialistas del propio
sindicato (Trabajadores de la Industria de la Alimentación) acusaron que el
conflicto se encontraba demasiado ideologizado e hiperpolitizado, aislando a
los revoltosos violentos del mapa. A estas alturas, el conflicto había tomado
dimensión nacional, apareciendo muestras de apoyo de obreros de otras plantas
del país, además de una perlita televisiva: una doble irrupción durante el
programa de Julian Weich Justo a Tiempo pidiendo reincorporar a los despedidos
de Kraft.
En la inmensa bola de nieve (o de chocolate) que se venía
dando, no faltó ningún condimento: fiscales solicitando desalojar la planta, el
rumor de que Kraft recurrió a la Embajada de Estados Unidos para buscar una
solución, denuncias de que aislaban a los empleados despedidos del resto como
un operativo desgaste para que aceptaran la indemnización a la fuerza, la
eterna puja de poderes entre kirchnerismo y sciolismo sobre la responsabilidad del
conflicto… y los panes dulces que no pudieron salir a tiempo! ya que durante
por lo menos por 2 meses la planta estuvo efectivamente paralizada del todo, y
los productos navideños que ya se estaban preparando salieron al mercado a fin
de año con una calidad regular.
El conflicto se solucionó a mediados octubre con “apenas” 53
despedidos, prometiendo volver a la paz social luego de días en los que no
faltaron balas de goma, guerra de egos entre la Comisión Interna, muestras de
solidaridad de distintos referentes de la cultura y el arte, secuestro de
bombas molotov, el fantasma del caso Cerámicas Zanón del año 2001 y mil anécdotas
más de parte de todos los involucrados. Una realidad muy diferente a las siempre
alegres y coloridas publicidades de golosinas y chocolates. Como curiosidad, en
el mundo empresarial la situación de Kraft era bien diferente: mientras la
huelga hervía, comenzaron las operaciones para adquirir a nivel internacional
la marca Cadbury, cosa que efectivamente ocurrió.
Hoy Kraft como tal no existe, sino que desde 2012 la
multinacional que en la Argentina nuclea a Terrabusi, Tang, Suchard, Royal,
Canale y Milka (y que luego de la compra de Cadbury también maneja a Stani y
Adams) pasó a denominarse Mondelez. Hoy Kraft es simplemente el nombre de
ciertos alimentos que se comercializan en Estados Unidos, como el invaluable
queso Philadelphia.
De semejante huelga quedaron una gran cantidad de recortes de
noticias y chistes dando vueltas, como los que vemos en las fotos, provenientes
de Diario Clarín, Revista Noticias y Revista Barcelona. Como dato curioso, en
el artículo de Clarín nombra como marca de Kraft a las galletitas Ritz que, si
bien efectivamente son de la compañía, no se comercializaban en la Argentina
desde fines de los 90, diez años antes de la salida de la nota…
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