El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

martes, 9 de abril de 2019

Julián Intratable (2001)


¿Así que ayer debutó Santiago del Moro en un programa llamado “Quién quiere ser millonario”? Yo prefiero esperar unos días más y este jueves y viernes ver la versión conducida por Julián Weich, como demuestra este recorte de 2001 (con el auspicio de Peugot!) en donde se ve que hasta con Libreta de Enrolamiento se puede participar.
La versión que realizaba Artear por aquél entonces duró apenas una temporada y, si bien estaba bastante bien lograda y cuidada, pasó muy rápidamente al olvido. De hecho, durante muchísimo tiempo en el inconsciente de los medios nacionales la única referencia a haber escuchado alguna vez algún programa con ese nombre remitía a aquella película indoamericana tan alabada por la crítica del año 2008 llamada originariamente “Slumdog Millionaire”. Adentrándose un poco en el Internet, los últimos años del 2000 regalaron aplicaciones gratuitas (para PC primero y celular después) para jugar al formato desarrollado inicialmente en 1998. Los Simpsons y algunos separadores del viejo Cartoon Network también alguna vez parodiaron la idea de este programa de preguntas y respuestas. Youtube aportó su parte regalando compilados estadounidenses de participantes que fallaban ante la primer pregunta, simplemente por ansiosos. Estos indicios ayudaban a mantener viva la idea que alguna vez ese programa estuvo en la Argentina y que no era sólo un mito urbano. Una manera de mitigar la extrema fascinación snob que existió en una época con la mencionada película. Del juego de mesa que también se comercializó directamente no me acuerdo de haberlo visto...
El tiempo pasó y hoy se actualizaron los sistemas y rememoraron el ciclo de Weich de hace tantos años. Pero además se dejó deslizar un comentario interesante: que la versión de principios de los años 2000 resultó un fracaso comercial no sólo por su mala audiencia o su insuficiente ganancia sino por haber fracasado en la esencia del juego: debido a haberse desarrollado en época de crisis, los participantes no querían seguir jugando por cada vez más y más premios debido a que la situación económica apremiaba y por ende era preferible ir a lo seguro en cuanto se llegaba a medianamente un valor monetario interesante. ¿Pasará lo mismo ahora? Es la duda que nos quedará mientras vemos cómo se desarrolla y acomoda este programa que tratará de gustarle al público argentino luego que la primera versión de antaño no fuera así: exactamente el mismo desafío que sí lograron atravesar Pasapalabra y El Precio Justo. Por lo menos Santiago del Moro se va a sacar las ganas de conducir un show de juegos, ya que los memoriosos recordarán que fue elegido en 2006 para conducir Feliz Domingo en Canal 9 y por cuestiones presupuestarias no llegó al estreno.  Avisen cuando hagan la remake de Supermatch que va a estar más interesante…  

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