La receta de los bizcochitos de
grasa parece que hace años es la misma, sin modificaciones estrambóticas, pero
a pesar de eso no se logra saturar como las grasas de su composición sino que cada
día va sumando nuevos contrincantes para competir a la hora del mate: a los ya tradicionales
9 de Oro, Tía Maruca y Don Satur hemos vistos sumarse los “Recetas de la Abuela”
de Arcor, los Fantoche, los Natuzen, los que tienen el nombre de los
supermercados, los Gaona, los Turimar, los Granix, los Jorgito, los La Casona…
incluso aquella imitación de bizcochitos de Gallo, hechos con arroz. Sorprende
que toda esa caterva de snacks materos provengan originariamente de empresas
que tienen un catálogo basado en lo dulce por sobre todas las cosas, y el caso
de hoy no será una excepción.
Ya supimos nombrar hace un tiempo
los extraños pero satisfactorios alfajores Sin Culpa: aquellos que tenían rellenos
grasosos de limón, frutos rojos y naranja (también están los tradicionales y
las barras de cereales) y que justificaban su pequeño tamaño como una manera de
darse un gustito de algo rico y estar seguro que va a ser algo con gusto (no
light) y no sobrepasarse con las calorías. Por eso estos alfajores siempre son
simples: para evitar un abuso calórico que significaría comerse 2, o dicho de
otra manera, un triple tradicional. Pues bien, esta marca de alfajores
concebidos sin pecado de gula son hermanos de los Amparito, unos snacks que han
aparecido recientemente… imposible no comprarlos con ese nombre tan particular!
Según su página web hay hasta camionetas de distribución con ese nombre y ese
color lila tan especial, aunque para ser honestos de lejos parecen camionetas
de OCA…
Provenientes de la misma fábrica
que los Sin Culpa, estos snacks materos comparten la filosofía de venir en
porciones pequeñas para no abusar de la grasa que inevitablemente contienen. Su
nombre significa eso: ampararse, estar el resguardo de que es un paquete
chiquito para comer algo rico sin abusar. Además de los bizcochitos tradicionales
aparece la variedad especial denominada “multicereal” y los más llamativos, los
Mini Criollitos. Todos compartiendo la etiqueta “Un gusto en su justa medida”.
El menos llamativo de sabor
resultó ser el Multicereal con semillas de chía: en un principio parecieran
tener un dejo de las antiguas Rex Pizza, pero fue más intuición que realidad.
Los bizcochos tradicionales no están nada mal, aunque hay bizcochos de otras empresas
aún más ricos. La verdadera revelación son los mini criollitos: son los más
ricos de los tres, y aunque son claramente mini galletitas tienen el aspecto y
el sabor de estar comiendo los de panadería. De hecho, justamente sorprenden al
ser “duros” como galleta y blandos como un verdadero criollito de hojaldre… a
ese nivel de similitud visual llegan!
Los tres productos son
recomendables para el afamado horario del mate, aunque es muy difícil que quede
mucho resto si es algo para compartir: cada bolsa prácticamente es individual
para lo cual si hay varios participantes habrá que comprar varias bolsas… o una
grande tradicional de las otras marcas y listo!
Pequeñísima mención queremos
hacer por último a dos marcas que se animaron a lo imposible: hacer bizcochos
sabor a otra cosa que no sea “bizcocho”! Los Don Satur de Queso y los
Ahumaditos TemFlor también son una buena opción para la hora del mate, aunque
los últimos nombrados pueden cansar con ese sabor que tienen… vale la pena
probarlos!
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