El bullying mediático huele mal (1986)

Hoy se cumplen 2 meses de la muerte de María Amuchástegui, aquella personalidad televisiva del mundo de la gimnasia que durante años tuvo encima el supuesto mito de haberse tirado un pedo durante la emisión de su famoso programa “Buen Día María”. El hecho no sólo no existió en tv (y su responsable lo negó mil veces) sino que mucha gente afirma supuestamente haberlo visto, lo que se dice un falso recuerdo colectivo: este hecho se ha reforzado gracias a programas como los de Gastón Portal que durante años cerraban los informes graciosos con un editado de María haciendo gimnasia en el viejo ATC. Duraba tan poco este segmento al aire que casi podía considerarse un mensaje subliminal. Años y años de ver ese fragmento como remate en programas como PNP, Ran 15 o Televicio le han hecho creer a muchos que alguna vez lo vieron-oyeron. Ni hablar de otros programas, como TVR, que inventaron un burdo editado sólo para ganarle una apuesta a Juan Pablo Varsky, uno de los tantos que creían haber visto algo, aunque es probable que sean los editados de la GP los que hablen por él. A esto debe sumársele (quedará en la conciencia de cada uno saber si fue con mala leche o no) la gran cantidad de gente en la tv que se sumó a la gracia de mantener el mito sabiendo que era incomprobable, como cuando en La Noticia Rebelde presentaron un programa con máscaras de gas puestas en alusión al incidente o cuando Fabio Alberti en Cha Cha Cha presentaba discos de música hecha con pedos, con María Amuchástegui como solista. Como sea, gran parte de los chistes sobre el tema son de los años 90 en adelante, creando una línea difusa sobre cuándo exactamente ocurrió el suceso: la fecha exacta es 1986, tal como relata esta nota extraída de la Revista Humor de ese año. Desde la primer línea dan como irreal la anécdota ya que reconocen que el programa Buen Día María iba grabado, y hasta sienten que se están rebajando al hacer chistes sobre un tema que desde el vamos sienten que es más por joder que por buscar la verdad absoluta, casi buscando burlarse más de los burlones que trataban la situación que de María en sí. Como fuere, se puede destacar de dicha nota las famosas parodias de marcas (marca distintiva de la revista y que luego Barcelona copiaría) en donde puede encontrarse, por ejemplo, una reversión de la verdadera publicidad que durante esos años María Amuchástegui le hacía al jugo Dink-C. Sólo una de las tantas empresas que confiaron en la conductora que logró superar el bullying mediático de 3 décadas y seguir trabajando de lo que le gustaba…