El secreto de sus cabellos (1954)

La vida humana es finita, y apenas una pizca en el tiempo del Universo. No pueden decir lo mismo una gran cantidad de marcas que subsisten (no se sabe cómo) desde hace décadas, y muy probablemente lo seguirán haciendo hasta el fin de los tiempos. En 1954 ya era un clásico la botellita del archiconocido Cosmético Suave, y seguramente también lo era su inconfundible aroma. Este producto logró sobrevivir con éxito la época de gloria de los fijadores y gominas y de alguna manera su continuidad está asegurada pase lo que pase. Puede parecer una obviedad, pero el nombre Suave estaba relacionado por aquél entonces con la marca Helene Curtis, la que actualmente sigue existiendo ajo el ala de Unilever y fabricando shampoo y acondicionador de línea económica. Sin embargo, este cosmético no forma parte de esa familia sino que se independizó y pasó a formar parte de la línea de Laboratorios Hannah Collins, una empresa dedicada principalmente al mundo de las tinturas pero los también producen los shampúes marca Tan Natural y los productos para coiffeurs System 3. Es decir que el nombre de este histórico fijador está íntimamente relacionado con los shampúes de Unilever, aunque lleven tipografía y distribución bien distintas. En los 50 la palabra Suave destacaba sobre “cosmético” pero hoy son ambas casi la misma palabra, se toman como una sola cosa. Otro dato llamativo que salta de la publicidad es que nombra como novedad el hecho de que los hombres lo puedan utilizar, pero en la práctica de las últimas décadas han sido más los varones que las mujeres los que han mantenido vivo el mito de este cosmético. Miles de productos podrán llegar al mercado o pasar rápidamente de moda, pero estén seguros que el Cosmético Suave estará allí para seguir siendo el producto exclusivo para peinados hermosos…