El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

martes, 23 de febrero de 2016

Blancanieves mantequita (1980)



A medida que pasan los años, las costumbres y conductas de una época pueden resultar extrañas para otro contexto posterior. ¿Quién podría pensar que en el mundo actual a alguien se le ocurriría vender como producto alimenticio infantil a una margarina? Hoy resultaría mínimamente polémico, pero en 1980 hojeando revistas para niños podíamos encontrarnos con estas publicidades de Doriana, una margarina que venía con motivos de personajes para niños. En este caso el motivo de turno era Blancanieves, y en las tapas de Doriana podías encontrarla a ella y al resto de los personajes de su cuento versión Disney. Además el mismo aviso sugería qué corno hacer con tantas tapitas plásticas dando vueltas por la casa: colgantes, cuadros... hasta adornos para bicicleta! Por dichas tapitas desfilaron personajes de todo tipo: la Mujer Maravilla, He-Man, personajes de Star Wars, fotos de animales con cierta información sobre ellos (estilo Palitos de la Selva), futbolistas de Italia 90, superhéroes de Marvel y muchos más. Esta marca comenzó a popularizarse desde los años 70, siendo Brasil uno de los principales países donde basó su éxito. Su nombre estaba basado en el mismo producto que se estaba comercializando en Europa, bajo el nombre Dorina. Esa versión la portuguesa fue la que apareció en la Argentina, aunque en otros países como Perú y Chile siempre fue conocida como Dorina y no como Doriana. Se trataba de uno de los primeros alimentos comercializados por Unilever (luego vendrían muchos más, quedándose casi con el monopolio de los adherezos, por ejemplo) y que a lo largo de los países donde estuvo tuvo diversas versiones: clásica, con sal, light, líquida, cremosa, con calcio, saborizada con oliva, etc. La marca sigue teniendo mucho éxito en la actualidad en países como el mencionado Brasil y también en Paraguay. En Europa ahora se le denomina Flora, pero también se la puede hallar bajo el nombre de Becel. En Francia lleva el curioso nombre Fruit d'Or, en Alemania se le dice Rama y en Estados Unidos, Promise. Y por el ccamino quedan mcuhos nombres más, como Blue Band, Stork, Planta, y muchísimos más. Como ocurre siempre con los productos Unilever, el artículo es el mismo en todas las regiones pero con leves cambios en el logo. Pero si hay tanta margarina dando vueltas, qué pasó en Argentina? Desde el año 2000 que a Doriana aquí no se la vio más. Los años 90 fueron los últimos de esplendor para las margarinas, tal vez teniendo como ícono a la inolvidable Manterina. A partir de allí todas fueron perdiendo popularidad, un poco por moda y un poco por ya no ser el producto saludable de antaño. La mala imagen que hoy tiene la margarina por lo menos en el país puede ayudar a explicar por qué Unilever desde hace 15 años no se anima a volver a fabricar su clásico producto. Tampoco se trata de una marca que la gente pida a gritos que vuelva. Sin embargo, quedarán para el recuerdo todas las tapitas recortadas y pegadas que todavía andarán por distintos hogares argentinos, recordando infancias en las que desayunar o merendar con artículos tan llenos de colesterol y grasas trans no era impedimento para coleccionar figuras de Spiderman... 


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