Tal vez el término AFJP ya suene un poco retro, pero hablar de esta marca de arroz un poco también lo es. El arroz Máximo de Molinos, aunque ya varios lo hayan olvidado (si es que alguna vez lo tuvieron en mente) fue durante varios años una marca importante y de constante publicidad en los medios. Molinos produce arroz desde los años 30, pero recién en estas últimas décadas esta marca comenzó a trascender fuertemente. El primer aviso es de 1988, donde se observa uno de los logos más clásicos, y con la novedad, que siguió durante toda la década del 90, de producir alimentos fortificados. La segunda foto ya es de 1998, en una publicidad donde lo único que existía en la hoja era el paquete y nada más, aunque con la novedad de la época: ser apto para microondas. El logo y había cambiado, pero la idea del envase se conservaba: simular un frasco tapado con un corcho. A pesar de estar siempre presente en campañas publicitarias propias y formando parte de aquellas grupales de Molinos (por ejemplo concursos televisivos) acompañando a otras grandes marcas de la compañía como Exquisita, Cocinero o Blancaflor, Máximo nunca logró tanta trascendencia y vivió a la sombra de otras marcas de arroz mucho más fuertes, como Gallo o Susarelli. El arroz Máximo siempre fue de los de mejor calidad, pero sólo presentaba siempre una variedad: la más cara. La ventaja de ser un arroz que nunca se pasaba se veía opacado por otras marcas que eran más baratas e incluían la variedad premium entre ellas, pero no era la única opción que venía. Por ende, a la hora de buscar rápidamente un arroz barato, rico y rendidor, difícilmente a alguien se le ocurriera Máximo. Tal vez por todo eso durante los años 2000 los de Molinos decidieron incluir a Máximo como una submarca de Luchetti, la marca estrella de la compañía desde hace varios años. Y hace 5 años, en 2010, llegó el último gran cambio: Máximo desapareció definitivamente para convertirse en arroz Luchetti. La campaña publicitaria del personaje Diana Arroz fue el gran comienzo de dicho cambio, campaña que se convirtió en un fenómeno viral del Internet. Así, Luchetti devoraba una marca más de Molinos, habiéndolo hecho ya con Vitina y Preferido. La última imagen de esta seguidilla es el actual arroz que uno puede conseguir en cualquier lugar, aunque con un envase levemente diferente ya que cambió este 2015. Además, el mercado se ha vuelto un poco más exigente, y ya no es raro que un consumidor promedio prefiera elegir el arroz que no se pasa (parvorizado) antes que el tradicional, que cada vez se ve menos. El arroz Máximo, entonces, sigue existiendo aunque simplemente cambió de nombre y nadie lo extraña. No demasiada diferencia tuvo la AFJP de mismo nombre pero en femenino: sigue existiendo pero ya sin nombre diferencial, y tampoco nadie la extraña...
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
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