Callate y comete la galletita (2000)

Hoy no tiene absolutamente nada de llamativo ver una galletita de salvado y varias de agua con su punteado característico para ser comida por partes. Hace años marcas como Salvado Bagley, Hogareñas, Fargo,  Mayco y hasta las Club Social vienen con este particular diseño sin que le llame la atención a nadie. Pero exitió una época en la que sólo una galletita tenía ese tipo de punteado especial, y ello era su característica más importante: se llamaban Crocanas, y eran fabricadas por Canale durante los años 90, cuando la compañía pertenecía a la familia Macri. Si bien no fue la primer galletita con esta cualidad, fue la que más provecho le hizo, ganándose de esa forma un espacio en el recuerdo de muchos. Su famoso slogan estaba vinculado también a la posibilidad de ser cortadas "Para partir y compartir". Su otro slogan, el "Ni Hablar" es menos recordado pero igualmente duro durante toda su existencia. Esta imagen del 200 ofrece la línea completa (salvado, avena y sémola, sandwich y sin sal) y a la vez nos muestra el que seguramente fue el último packaging que tuvo esta marca antes de su desaparición. Previamente había existido un envase transparente donde sólo el nombre de las galletitas estaba impreso en el paquete junto con el antiguo logo de Canale, ése que parecía un triángulo estilo "vuelta de página" color rojo. Así y todo, las Crocanas eran una segunda marca de Canale detrás de las poderosísimas Cerealitas, una de las marcas más famosas de Canale hasta el día de hoy.Luego de cinco años al frente de la empresa, los Macri venden la compañía a Nabisco en 1999, y las Crocanas continúan fabricándose bajo esta nueva administración, al igual que otras marcas de Canale, como las Soleadas o toda su línea de pastas y conservas. Luego de la crisis de 2001 estas galletitas punteadas desaparecieron del mercado, y podría decirse que esa época fue su exacta fecha de defunción. En los años subsiguientes Nabisco (luego Kraft y luego Mondelez) se dio cuenta que ya tenía un extenso catálogo de marcas de galletitas de agua y salvado, para lo cual se dedicó a explotar las más rentables, las cuales fueron obviamente Cerealitas, Express y Mayco. No hubo espacio para las Crocanas, aunque su regreso hubiera significado una superposición y un exceso de oferta importante. Por esta última razón dudo mucho de un eventual regreso en estos tiempos donde tantas marcas clásicas volvieron. Pero de todas formas aunque hayan durado apenas un poco más de un lustro vale la pena recordarlas por habernos dejado el legado del punteado sobre la masa para cortar en pequeñas porciones una galleta, un hecho que no se sabe hasta dónde representa algo útil o práctico, sobre todo a la hora de tratar de untarlas.