Vamos Lavanda (2000)

A veces parece que tarde o temprano, todo producto que se ha convertido en un éxito pasa a industrializarse y volverse un suceso masivo inclusive internacionalmente. Pero no necesariamente eso significa que cualquier producto artesanal o de fabricación local le va a ir bien a gran escala. Una cosa así ocurrió en el año 2000 cuando la internacional Glade decidió fabricar sahumerios para el mercado nacional (en realidad envasarlos, ya que eran Made in La India). Si, aquellos sahumerios que casi siempre derivan de una PyME o de un negocio familiar, pasaban a convertirse en un producto industrial a la altura de los más sofisticados desodorantes de ambiente. Y al igual que estos últimos, venían con el mismo léxico poético a la hora de describir las esencias e ingredientes con el que estaban compuestos. No hace falta ser muy inteligente como para imaginarse que las fragancias deben haber sido las mismas que su presentación en aerosol. La publicidad de sahumerios Glade, que se puede ver en Youtube, tenía lugar en el mismo lugar de todos los avisos de la marca: casas relucientes e inmensas, con una sospechosa pulcritud. A eso se le suma el argumento bizarro del anuncio: una madre explicándole a su hija qué es un sahumerio, y hasta cómo de prende. Claro, una cosa es una explicación que cualquier madre puede hacer, pero cuando se hace en una publicidad para tv obviamente se trata de una manera encubierta de educar al televidente-consumidor. Resulta bastante ridículo que una mujer se moleste en explicar la existencia de estos elementos ¿A qué público está dirigido demejante mensaje? ¿Se habrán tomado muy a pecho la idea de que los sahumerios son los desodorantes de los pobres, o peor aún, de los sucios? Obviamente que estos aromatizadores no son propiedad exclusiva de hippies y rollingas, pero ser tan naif a la hora de difundir un producto que pretende llegar a todas las clases sociales es contraproducente. El que no los conoce les sigue dando "asquito", y el que los conoce los sigue comprando donde siempre. En fin, como ya se habrán dado cuenta, estos sahumerios para las masas no funcionaron, y no pasó mucho tiempo para que desaparecieran para no volver más. Quince años después, Glade sigue siendo sinónimo de desodorantes de ambiente, y le ha ido muy bien comercializando pulverizadores primero manuales y ahora también automáticos (los famosos "Toque"). Siguen con esos negocios que ya conocen, y le dejaron el mercado de los sahumerios a las ferias y mercerías, hasta nuevo aviso.