En el mercado de los chicles las marcas suelen perdurar durante bastantes años: puede que nadie conozca gente que consuma chicles Bomky o NeoGum, y sin embargo se siguen fabricando. Pero hubo una marca, ya desaparecida, la cual desde su nacimiento en 1992 revolucionó ese mercado para dejar una marca difícil de despegar, como chicle en zapatilla: los chicles DinOvo. Estas golosinas, las cuales pretendían emular a huevos de dinosaurios, comenzaron como una importación proveniente de la fábrica de Arcor en Brasil, y todas sus inscripciones venían en portugués. Al popularizarse rápidamente en el país hizo falta que los envoltorios fueran reemplazados por versiones castellanizadas. El hecho de ser importados y más caros que el chicle promedio era compensado no sólo por su buena calidad sino por traer 2 por unidad. Alguna vez en sus principios los compré creyendo que eran gomitas, y me arrepentí tras enterarme que eran chicles, y los terminaba regalando. Se convirtieron en un indeleble símbolo de los 90 por múltiples razones: auspiciar eventos y contenido infantil siempre referido a dinosaurios (por ejemplo, en revistas Conozca Más), acompañar la fiebre noventera por los dinosaurios producto de Jurassic Park, presentar constantes nuevas variedades (como los DinOvo Frutis, con forma de frutitas, tal vez los más recordados, o los DinOvo Space en 1995, con forma de OVNI) y también lamentablemente por no conocerse su paradero tras finalizar esa época. Es cierto que aún para los años 2001-2002 podían conseguirse, pero ya empezaban a escasear y empezaron a ser opacados por otros producto similar de Arcor que por esos años trataba de imponerse: los Yahoo, también chicles confitados pero rellenos de juguito, los cuales a pesar de ahora llamarse Poosh siguen existiendo y le hacen batalla a los Bubaloo. Muchos rumores aparecieron en estos últimos años sobre su supuesta vuelta, que volvían pero no fabricados por Arcor, que aún se conseguían en Brasil, pero nada concreto verdaderamente. Tal vez estos chiclecitos que pretendían ser huevos de dinosaurios efectivamente lo eran, y al tratarse de una cantidad limitada su consumo masivo los terminó de extinguir. Ni siquiera la llegada de Jurassic World los hizo volver. Sólo quedan algunos restos sobre dicha civilización, como algún calco pegado en algún kiosco ya despintado y apunto de desaparecer, o como el calco de la foto, conservado y lejos del peligro de fosilizarse. Si de casualidad ven alguno de estos huevos viejos de vuelta por ahí en algún cajón o ropero, se recomienda no comerlos, porque se estaría destruyendo material paleontológico. La época de comerlos ya pasó.
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
Debo comentar que realizando excavaciones arqueológicas me he topado con una nueva cepa de dinovos frutis, lo cual me ha colmado de alegría al creerlo extinto. Tengo fotos que comprueban mis hallazgos.
ResponderEliminarSaludos desde la provincia de Formosa, cuna del resurgimiento dinovil ��
Hoy 18/01/2023 siendo las 14.13hs, me acabo de comer 5 de ellos, y antes de ayer 6 :D Los encontré en supermercados APA (También son de Fsa Cap)
EliminarDinovo se vende en mercado libre y Fizz q también son buenísimos
ResponderEliminarLo dinovo frutis ahora son fini chicles vienen de Brasil se llaman salada de frutas son iguales a los de los 90 traen 5 chicles el paquete por solo $25
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