Chocolates para finales de fútbol (2014)

#SemanadelaDulzura A casi un año de haber disputado una final, la Argentina vuelve a hacerlo pero en la Copa América contra Chile. Veamos, entonces, cuáles eran los chocolates que podían llegar a conseguirse en ese entonces, los cuales en varios casos difieren de los que pueden aparecer esta temporada: desde los cuasi desaparecidos ya Lila Pause (reemplazados paulatinamente por los Lila Go, aunque aún pueden conseguirse) pasando por el Nussini (éste no lo he vuelto a ver), los asimétricos Leger, las tabletas duras con trozos de Oreo (el producto más reclamado en redes sociales por su desabastecimiento este invierno), las gigantescas tabletas importadas con inscripciones en distintos idiomas (disponibles sólo en autoservicios) y hasta inclusive aquél chocolate que venía con inscripciones tipo "post it" en su frente, algo que fue reemplazado este año por los Milka Like. Otra reciente antigüedad es el envoltorio que aparece a la izquierda de todo, un Milka alemán que aún rezaba en su paquete ser propiedad de Kraft Foods, cuando hace bastante todos estos productos anuncian ser parte de Mondelez (misma empresa un poco más grande, distinto nombre). Milka ya tiene 114 años de vida (nació en 1901) y varios de ellos los pasó siendo comercializados bajo el ala de Suchard, pero desde hace 25 años fácil Milka ya tiene vuelo propio y la conocemos como marca independiente. Increíblemente esta marca a nivel mundial fue la creadora del Día de la Madre, gracias a haber desarrollado una nueva forma de vender un poco más de chocolate. Y para diferenciarse de tantos chocolateros suizos, no se les ocurrió otra cosa que utilizar un color bien extravagante, para así conseguir la atención suficiente, y así nació la idea de teñir todos sus envoltorios de color lila, ese color que ineludiblemente vemos cuando pasamos por un kiosco. Ese mismo color con el que fue pintada una vaca de raza Montbéliard y terminó falleciendo intoxicada por ello. Por suerte hace bastante se utiliza vacas digitales para recurrir al mismo recurso, aunque el rumor de la vaca fallecida sigue hasta nuestros días. Acuérdense de la pobre compatriota de Aurora cada vez que coman un chocolate de éstos...