Chocolate en partes

Desde hace unos días aparece la publicidad por televisión, así que se trata de una importación oficial y con ganas de quedarse, no tratarse sólo de una partida importada de Brasil pasajera. Llegó a la Argentina el chocolate Kit Kat, bajo el ala de Nestlé. Puede que muchos jamás hayan sabido de la existencia de esta golosina internacional, pero por ahí puede que sea más probable que alguna vez hayan escuchado o probado durante los 80 y 90 un chocolate fabricado por Bagley llamado Graffitti. Dicho chocolate se trataba de una versión argentina de este mismo producto: una serie de finas obleas rellenas de chocolate bañadas a su vez en chocolate, dándole la forma externa de una tableta sólida, la cual se puede comer partiendo de a pedacitos. "Un chocolate relleno de obleas rellenas" sabían decir las publicidades de ese entonces. Contemporáneo a otros productos ochentosos como el Tubby o las galletitas Ondinas, logró sobrevivir a la venta de Danone y seguir existiendo unos años más durante los 90, aunque ya no se lo veía seguido. Ante la falta de un regreso de dicha marca, Nestlé ha aprovechado ingresar al país la marca original. Este chocolate nació en 1935 en Inglaterra, y era fabricado por Rowntree, una compañía que desde 1988 forma parte de Nestlé. Es relativamente caro, pero verdaderamente muy rico para el que le guste los chocolates marca Nestlé. Curiosamente, el slogan "Have a break, have a Kit Kat" se lo ha importado también, a diferencia de otros países hispanos donde la frase se ha traducido.

Y ya hablando dentro de las rarezas de este chocolate internacionalmente, les mostramos una curiosa variedad japonesa: el Kit Kat bañado en chocolate sabor té verde. Así como lo leen. El supuesto chocolate de esta variedad es verde clarito y baña individualmente cada bolea, ya que en esta presentación se vende cada oblea separadita y bañada en un paquetito individual, los cuales tienen cada uno diversas inscripciones en su paquete. Desconozco el sabor de semejante cosa, pero no parece malo. Si llega a ser tan rico como la versión "clásica" que se ve por aquí debe ser un chocolate muy tentador.