Hoy son apenas papelitos de colores con tintes cálidos (rosados, violetas y rojos), pero en alguna época supieron ser una especie de dinero que nunca terminó de funcionar correctamente. A pesar de haber vivido durante bastante tiempo, nunca terminaron de ser del todo queridos y la cara de un comerciante recibiendo un Ticket Canasta era la misma que cuando se entregaba un billete falso. Estos extraños papeles nacieron en un decreto de diciembre de 1989 en épocas aún de híperinflación. La idea inicial era de otorgar un beneficio social a los trabajadores sin que se trataran de seguridad social de manera oficial. Ya a principios de los 90 estos tickets no eran vistos con buenos ojos ya que aunque nadie lo dijera se trataban de un pago en negro que generaba un nulo crecimiento al sistema de seguridad social. Mas bien parecía una poco disimulada manera de hacer un negocio para un par de empresas un poco fraudulentas. En 1996 durante unos pocos meses logró derogarse dicho decreto, pero en ese mismo año tiempo más tarde vuelve a validarse el sistema. Durante toda la década del 90 y del 2000 estos "vales de asistencia a la canasta familiar alimentaria" proliferaron en varios ámbitos. Con el tiempo el término Ticket Canasta se volvió un genérico para este sistema, aunque existían varias marcas, como los Ticket Luncheon, Ticket Total, Ticket Proms, Sodexho Pass, Ticket Restaurant e inclusive supo existir el Ticket Trueque que tenía otros fines pero también apelaba a la marca popular para darse a conocer. Sólo 3 empresas menjaban estos tickets: Accor, Sodexho (antiguamente Luncheon) y Proms/Acidiácono. Las veces que se trató de anular el sistema, aparecía la amenaza de dichas empresas de irse del país si esto ocurría. No todos los locales los aceptaban (algunos súper antiguos tienen aún las calcomanías en sus puertas) y en varios sitios poco legales terminaban siendo canjeados por dinero en efectivo para poder comprar realmente donde uno quisiera. Además, debían gastarse en su totalidad, o bien el vuelto debía ser con un Ticket Canasta también. También había sueldos que incluían los denominados Ticket Transporte y Ticket Almuerzo. Este tema vuelve a ser noticia en 2007 cuando se trataba de convertir en ley la inserción de estos Tickets dentro del salario. Fue la época en la que Héctor Recalde y su hijo Mariano aparecían en la tv mostrando las cámaras ocultas donde se podían ver a intermediarios de los empresarios dueños de estas empresas buscando sobornar a los responsables para que la ley no avanzara y todo siguiera igual. Esto no tuvo éxito y la Ley de Tickets es sancionada, anticipando que tras 10 bimestres sucesivos, debía completarse el traspaso de esos tickets al salario, dejando a estos papeles sin ningún valor. Así ocurrió y ninguna de las grandes empresas que emitían estos tickets se fue del país (eran originarias de Francia) sino que se dedicaron a un negocio que conocían mejor y mal no les iba: el negocio hotelero. Y así terminó la triste historia de estos vales, despreciados prácticamente desde su nacimiento y que ya a 6 años de su desaparición no quedan ni rastros de ellos, a excepción de algunos cajones viejos.
Algunas de las principales marcas de tickets extraídos de una infografía de 1996 de la revista Noticias: Ticket Total, Market y Luncheon
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