María Lucía Santagata es una coleccionista de latas, y hoy nos muestra algunas de sus más preciadas adquisiciones. Como se verá, aparecen no sólo los clásicos tés de otra época sino también varios otros productos que, aunque ya nadie los recuerde, supieron venir en lata. Una colección de fotos para ver tranquilo, sin miedo a generar mucho ruido a chapa.
Uno de las tantas marcas con poca data en Internet: Té Luchador, un producto que como su nombre lucha contra el tiempo y el óxido y sobrevive bastante bien.
Una bastante moderna: una lata de Bizcochos Canale de fines de los 90-2000. Éste sería el último diseño de estos bizcochos, ya bajo el ala de Phillip Morris-Nabisco. Un poco tiempo después ya vendrían en cajitas de cartón y luego de 2001, nunca más se los vio...
Con la oportuna aclaración de haber sido Edición Limitada, contemplamos una lata estilo betún para zapatos de pastillas de menta DRF.
Lo más famoso de ellos son las cajas de cartón (y amarillas), pero Havanna también supo comercializar sus selectísimos productos en estas elegantes cajas de lata con colores claros...
Otra foto del Té Luchador, pero desde otra perspectiva...
Con un diseño muy 50-60 como salido de una caricatura de Tom & Jerry, aparece esta latita de Té Mac Dean...
No podía faltar una lata de Pan Dulce: en este caso de la (divina?) marca Musel, con una lata inspirada en pinturas de la Capilla Sixtina...
Una seguidilla de fotos de una lata de galletitas Okebón. Sin duda, el tipo de latas más queridas y recordadas por todos.
Otra lata de té, en este caso 5 en punto (o 5 o´clock) con remembranzas a sus costados de trabajadores orientales fabricando este producto.
Y por último, esta marca tan recordada también por su yerba mate y café: Ybarra, en esta simpática latita que varios tendrán en su casa llenas de monedas o clavos...
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