Un clásico muy importante en la publicidad de cigarrillos, y también dentro de los avisos de principios de los 80. Doblemente clásico entonces. Mientras que en otras partes del mundo la figura de Joe Camel fue el símbolo marketinero más importante que supo forjar la compañía, podría decirse que en Argentina se recuerda mucho más la figura de este curioso personaje que protagonizaba distintos comerciales, mechando en su accionar rasgos de Mac Gyver e Indiana Jones. Quien caracterizaba a este aventurero solitario e independiente era Bob Beck, un californiano nacido en la ciudad de Oceanside en 1936. Evidentemente lo que cautivaba era su personalidad rústica y masculina, muy diferente de la estética más refinada de otros personajes de la época, como el famoso cowboy de Malboro. Casualmente Bob Beck comenzó su carrera dentro de la publicidad de la mano de Malboro, aunque esto hoy suene un poco traicionero de su parte. RJ Reynolds, los fabricantes de Camel de esa época, fueron los que aprobaron la aparición de este rubio personaje, a tono con el color de la marca, para diversas publicidades realizadas en distintos lugares exóticos del planeta (Argentina incluída), donde se lucían sus dotes de aventurero, aunque es cierto que nunca se llegaba a dilucidar correctamente el objetivo de tantos obstáculos. Estos avisos estaban dirigidos a un público mas bien juvenil, con la evidente idea de ir forjando en el consumidor con el tiempo un concepto de pertenencia que significaría más tarde fidelidad con la marca. No es de extrañar que muchos que hayan visto este tipo de comerciales en su momento hayan considerado al rubio de Camel como un héroe, como alguien que les gustaría ser cuando fueran grandes. Otra curiosidad de estas publicidades es que Camel le prohibió a este modelo hacer apariciones personales en otros sitios, para tratar de mantener "la mística de la marca". Luego de su reemplazo por Joe Camel, Bob regresó a su principal pasión, el teatro clásico, lléndose a vivir a Idyllwild, California. Tras abandonar el estrellato fue una persona bastante consciente sobre los peligros que representaba el fumar en el cuerpo. Incluso supo crear una reserva natural, llamada O'Beck Jardín. Como ya es bastante sabido, este actor falleció en agosto de 2008, aunque realmente no se sabe si de cáncer de pulmón o no. Ni siquiera Joe Camel existe por estos días. Sólo los cigarrillos Camel han logrado sobrevivir, aunque ya nadie los represente. Sin embargo, el espíritu de el rubio de Camel, como se le seguirá llamando siempre, ha logrado perdurar todos estos años y continuar representando toda una época que ya no existe, ya sea por medio de clubes de fans vía Facebook o la comercialización de sus publicidades gráficas por medio de Mercado Libre. Un mundo donde lo mejor que podías hacer era fumarte todos los cigarrillos posibles, como sinónimo de felicidad, masculinidad, distinción y respeto. Un mundo que, por suerte, supo criticar y defenestrar antes de su partida.
El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!
Muchas gracias por la información justo ando buscando información sobre los relojes camel trophy y me topé con este señor.
ResponderEliminarde nada anónimo, para eso estamos!
EliminarNunca lo olvidare. Yo estaba tan enamorada de ese rubio! ! Igual que todas las chicas de ese entonces.
ResponderEliminarsoy de mercedes ctes lugar donde nacio y luego volvio a sus pago el modelo llamado Carlos Gerra Medina el Rubio de Camel
ResponderEliminarEs verdad que la publicidad de CAMEL fue en Tucumán, Argentina?
ResponderEliminarSi, es verdad, yo tuve oportunidad de verlo en persona al cruzarme con el en pleno centro de la ciudad, era alto como la torre Eifel y mas seco que un verano en el desierto de Atacama
ResponderEliminarMe acuerdo y me causaba gracia la música, aunque nunca entendí a donde iba el chabon, salvo cruzar un complicado puentecito. Siempre me pareció un hombre grande para el comercial, aunque se estilaba. Yo era un pibe
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