El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

jueves, 7 de agosto de 2025

A ambos lados del mostrador bacteriano (2000)


En el año 2000 La Serenísima puso mucho énfasis publicitario en una cifra que consideraba imbatible: el número de bacterias que podía encontrarse en sus productos lácteos. Era habitual ver en ese entonces mucho material publicitario con microscopios, placas de laboratorio y locuciones de Pancho Ibáñez dejando en claro el siguiente mantra: "nuestra leche cuenta con menos de 100 mil bacterias por mililitro las 24 horas, los 365 días del año". Este dato comenzó a ser visto como un verdadero sinónimo de pureza, porque parecía no bastar con la tradicional pasteurización y homogeneización para que fuera un producto noble, y eso que todavía no estaban por venir los tiempos de probióticos, proteínas y vitaminas agregadas. 
Pero el negocio no terminaba allí: como lo demuestra este aviso de hace 25 años también la misma empresa se encargaba de publicitar a Armonía, la que vendría siendo la siguiente leche en calidad, que trataba de imponer la frase "menos de 100 mil bacterias en promedio", un término que también pasó a verse en los productos marca Casanto. Ya sea desde las leches Armonía, su manteca, su crema o su dulce de leche, todos pasarían a tener el mencionado slogan, aclarando de paso que no había que prestar atención a envases antiguos que anunciaran la leyenda "menos de 300 mil". Si bien a fines de la década pasada parecía que Armonía estaba a punto de desaparecer, ya que La Serenísima privilegió el efímero regreso de La Martona, hoy es una marca de línea económica que continúa existiendo y con casi la misma línea de productos que en aquél 2000, aunque sus envases ahora tienen una artificial vaca sonriente en lugar de avisar sobre cifras bacterianas...

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