Hace 75 años Canale realizaba esta recordada e inocente campaña publicitaria para dejar en claro que no existía otro tipo de bizcochos que los propios, los que se hacen con harina desde su propio molino, los más nutritivos y livianos pero sobre todo los más ricos. Y no sólo los bizcochos eran un producto icónico de la compañía sino también su tradicional lata anaranjada, si bien con el paso de los años se convirtió en una simple y más económica cajita descartable o tuvo algunos otros diseños contemporáneos, fue el más tenido en cuenta en todos sus años de existencia hasta su desaparición a principios de los 2000 después de que Canale tuviera varios cambios de dueño y su único éxito económico reciente fueran las Cerealitas. Aunque sus últimos dueños, los estadounidenses de Nabisco les quisieron buscar la vuelta y hasta los hicieron "fortificados" no sobrevivieron mucho más, ni en lata ni en paquete. Sin embargo, hay que decir que nunca se cansaron de sacar otros productos para competirles a las grandes empresas como Bagley o Terrabusi sin que tuvieran la misma trascendencia, por ejemplo con estas variedades dulces fechadas en 1986, utilizadas como portada de Facebook en 2018.
Hoy Canale sólo es un nombre de fantasía en los paquetes de pastas que produce Molinos Río de la Plata. La fábrica de conservas oriunda de Mendoza, inaugurada en 1942 y cerrada en 2024, no tenía vinculación directa con aquella nacida en 1910 enfrente del Parque Lezama. Lo único material existente es la fachada de su fábrica, hoy utilizada para grandes eventos y funcionamiento de ciertos Ministerios (Modernización, Espacio y Ambiente Público, Desarrollo Urbano, Sindicatura General), pero que por suerte conserva en su frente el año de su inauguración, el nombre de sus queridos bizcochos y la ubicación real frente al Parque Lezama, la fuente de inspiración de unas galletitas de vainilla que también se llamaron así.
Fotografía del frente del Edificio Canale (también denominado "Palacio Lezama") en 2023.
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