El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

sábado, 21 de diciembre de 2024

El Pimpollo más rebelde del teatro (1999)


¿Cómo festejaron la llegada del verano hace 25 años? Con mucho calor humano, y mucho humo también, dentro de un teatro de la calle Corrientes. Phillip Morris presentaba la despedida definitiva y final de Caiga Quien Caiga (CQC) el programa periodístico nacido como una ácida versión de La Noticia Rebelde y que tras el final confirmado del menemismo confesaba no tener razón de ser ahora que finalmente la corrupción no iba a existir nunca más. Otras versiones, más maliciosas, decían que el final del programa sólo se debía a cuestiones empresariales: que había nacido simplemente como un formato de apuro para lograr que el canal América comprara el ciclo El Rayo (también producido por Cuatro Cabezas, la empresa del locutor y empresario Mario Pergolini junto a Diego Guebel) y que había una especie de acuerdo tácito entre el gobierno entrante y Cuatro Cabezas, partiendo de la base que dicha productora había sido la responsable de los avisos de la campaña presidencial de De la Rúa ese mismo año.
El evento en el Teatro Gran Rex sólo se limitó a emitir nuevamente segmentos de notas ocurridas durante los 5 años de vida del programa aunque tuvo momentos inéditos como el mismo Pergolini bailando en el teatro una coreografía similar a una de Chiquititas (con bailarines pertenecientes a la escuela de Reina Reech), a las que luego se le sumarían sus compañeros inseparables de ruta Juan Di Natale y Eduardo de la Puente.
Como se sabe, pasó apenas un año y meses para que ocurriera el ansiado retorno tanto de Pergolini a la tv como del formato en sí mismo, que ya venía de ser vendido a varias partes del globo con un éxito notable. Sería ese mismo Teatro Gran Rex el sitio de encuentro para volver a ver el regreso de CQC en aquél 2001, para luego quedarse por varios años más, aunque no se sabe si eso pasó a ser algo deseado por el resto o hubiera sido lo mejor dejarlo todo en los tiempos de la Convertibilidad y en los que cigarrillos como Phillip Morris podían publicitar todavía en medios masivos de comunicación... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario