Hace poco la gente de Unilever lanzó al mercado argentino la versión en aerosol desinfectante de Cif, el cual viene en 3 variedades (original, frescura cítrica y lavanda) y promete, como tantos, eliminar el 99,9% de los gérmenes y bacterias sobre superficies... adónde fue que se habrá escuchado eso por primera vez? o mejor dicho, cuál fue la marca que se encargó de popularizar esa expresión que se volvió tan común a la hora de vender un producto así? Si pensando todo esto aparte vemos la presentación de la lata, de color blanco con un logo verde en el centro, visualmente nos va a recordar a un solo producto bien representativo y clásico del mercado: es el Lysoform de Johnson. Aquél nombre que nació en los años 20 como una línea de antisépticos, talcos, colonias y lociones, que pasó a ser de Johnson & Son (sus actuales dueños) en 1969 pero que recién al año siguiente comenzó a identificarse por su característico desinfectante antiséptico que no dañaba las superficies.
Como un privilegiado total en la góndola, la construcción de la imagen del Lysoform moderno no nació de un día: comenzó a explotar en 1998 cuando empiezan a publicitarlo masivamente en una gran cantidad de campañas que se fueron viendo a lo largo de los años 2000, sin que otra marca (como Ayudín o Espadol por ejemplo) pudiera hacerle frente. Luego vinieron los limpiadores líquidos, alcoholes en gel para seguir creciendo y consagrándose en el mercado: para las épocas de COVID nadie dudaba que era un producto indispensable para desinfectar el hogar, al margen de su evidencia científica. Hasta llegó un momento en el que la marca Espadol, controlada por la alemana Reckitt Benckinser pasó a denominarse Lysol (como se le denominaba a la marca del primer desinfectante del mundo, descubierto en 1889) para ver si pasar a llamarse como el nombre en el que son conocidos internacionalmente los ayudaba a posicionarse con el producto más conocido dentro del mercado local. Pero se ve que la entrada de Unilever en su terreno con su desinfectante algo algo les debe haber movido para recurrir a este tipo de movimientos que huelen raro...
Las campañas de Lysoform eran bastante clásicas y rara vez podían llegar a sorprender o resultar algo más que simpáticas, ésa siempre fue su estrategia. Sin embargo, en estos últimos tiempos un aviso curioso firmado por Lysoform nos asalta desde las redes sociales o antes de un video en Youtube: en él vemos a la Floralis Generica reemplazada por una especie de flor de origami (la pieza más replicada) así como también otra donde el Obelisco se vuelve un lápiz gigante: acto seguido mediante CGI todo vuelve a la normalidad y aparece la intrigante leyenda "hay cosas que no se pueden imitar" seguido de "sólo Lysoform es Lysoform": resulta bastante obvio que todos estos mensajes van dirigidos a su sorpresiva competencia, a quienes también le tiran por la cabeza que son una marca de más de 100 años de vida como para reforzar que no se están metiendo con cualquiera. ¿Algo más interesante aún? No hay forma de acceder voluntariamente a este serie de videos o posteos a las redes de Lysoform: si uno se mete a ellas se encontrará con publicaciones antiguas o cosas del 2022 o más antiguas, pero este desafiante aviso pareciera estar "en oculto", y si aparece no permite comentarios ni maneras de replicar con los usuarios, como si se estuvieran blindando a la eventual polémica que hicieron.
Una acción que se completa cuando, queriendo buscar en Google al famoso desinfectante Cif, verán que se obtendrá como resultado "patrocinado", es decir como lo primero que nos aparece, el inconfundible logo de Lysoform y un desplegable con todos sus productos y ventajas. Evidentemente se trata de una competencia muy reñida entre un nuevo jugador y otro que pareciera atacarlo todo lo que la ética publicitaria permite. Veremos con el paso del tiempo cuál de los dos termina ganando la batalla por ser el líder de los desinfectantes: si "la nueva forma de desinfectar" Cif o "los más de 100 años de experiencia en desinfección" de Lysoform. Ahí va a estar el 0,01% de los virus y bacterias resistentes a ellos y las invencibles cucarachas presenciando la contienda...
Lysoform se jacta de sus 100 años de vida, haciendo parecer que Cif nació ayer pero también tiene su extensa historia, como un producto nacido en Francia a mediados de los 60 y que desde entonces se fue expandiendo al resto del mundo con diversos nombres (Viss, Jim, Vim, Jif, Vif) aunque desde 2001 Unilever trató de globalizar el nombre lo más que pudo. En la Argentina esta línea de productos de limpieza, que comenzó por el líquido abrasivo blancecino (cuyo término técnico es LAC, liquid abrasive cleaner) y luego se expandió a limpiadores líquidos, paños, lustramuebles, antigrasas y detergentes, comenzó en 1988 y si hay que recordar alguna campaña de la marca que se tenga presente probablemente la mayoría tenga en mente los "mini obreros" que a fines de los 90 ayudaban a la limpieza de Cif en avisos televisivos y gráficos como éste que vemos, de 1997...
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