Hace 45 años se podían ver los últimos tiempos de esplendor de una marca láctea que teóricamente sigue vigente hasta el presente pero con un nombre de fantasía: en 1979 se publicitaba así el queso fresco Casanto con su tradicional mascota, el ternerito que marcaba las "z" en su pronunciación en un tierno zezeo, interpretado en los anuncios televisivos por Susana Sisto, la misma actriz de doblaje a cargo de interpretar a Chuavechito de Vívere. Este aviso además permite observar en el envase gigante de queso sin cáscara la dirección original de envasado del producto: en 1980 la Casanto original (según el diario El Cronista propiedad de la familia Mousstatche) nacida en 1964 entra en quiebra y al año siguiente es comprada por Mastellone hermanos, los dueños de La Serenísima.
Gran parte de sus productos, como leches y yogures, pasaron a ser una segunda línea por detrás de la imponente Serenísima, aunque algunos sectores especializados costaban más en caer que otros: el rubro quesero, de los más explotados por la empresa a lo largo de los años 70 continuó siendo el fuerte de la compañía a lo largo de la década siguiente sobre todo por un producto en especial que fue recibiendo cada vez más y más atención publicitaria, demostrando que ahí estaba el futuro del consumo: se trataba de Casancrem, el queso crema untable que vemos publicitado en los siguientes avisos, primero de 1988 y luego en 1992, con sus correspondientes recetas supervisadas por Choly Berreteaga. Así como su marca principal tenía su slogan clásico "Si gusta tanto es Casanto", para Casancrem apareció uno similar: "Casancrem me pone bien". Además Casancrem empezó a incorporar dichas recetas en la parte superior de su tapa, y a llamarle a su versión bajas calorías Casan-Diet.
Casancrem por ese entonces vivía a la sombra de Mendicrim, el queso crema más conocido del mercado, pero todo cambiaría a partir de la unión Serenísima-Danone en 1996: desde ese entonces la pelea por el liderazgo fue muy grande (también venía el queso Philadelphia de Kraft y hasta el Gandacrem de Gandara), llegando a volverse los líderes del sector a inicios de los 2000, apuntalados por una gran cantidad de publicidad, la cual aumentaba con los años y mucho más cuando a partir de 2005 Danone se quedó con el 100% de los nombres Casanto, Casancem y Ser debido a que Mastellone se las cedió como una forma de reestructurar sus deudas. De esa época rescatamos un paquete de queso rallado Casanto del año 2004 que se observa en la última imagen al costado a la izquierda, con la curiosa leyenda "menos de 100.000 en promedio". La Serenísima en esa misma época se jactaba se tener menos de 100 mil bacterias en su leche y no "en promedio" como dice la competencia... pero la competencia que había instalado ese término eran ellos mismos! El amor-odio que tuvieron con Casanto nunca se llegó a entender. El que les hizo hacer desaparecer a Casanto del logo de Casancrem y ponerle La Serenísima en su lugar, como si hubiese sido creación propia.
Finalmente, del lado derecho aparece el cartón de leche del presente, donde apelan a la nostalgia amagando querer cantar su jingle clásico, haciendo regresar su tradicional horma de queso roja de logo (la que en los 80 supo ser de color azul y verde y que por razones obvias rememoraba a un pac-man pero que ya existía previo al videojuego) reforzando que era ése su sector más fructífero y haciendo la diferencia en la tipografía de sus letras, la cual es diferente a la que se viene viendo en todos los diseños previos, algo que se repite también en toda su línea: leche descremada, con tenor graso del 2%, dulce de leche y manteca. En fin, no gustará tanto como en sus años mozos pero por lo menos la marca sigue dando pelea a pesar de haber nacido hace 60 años pero muerto hace 44...
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