Entre las novedades de temporada otoño-invierno de Arcor apareció el chocolate amargo Águila 60% con naranja, un producto que promete volverse el favorito de algunos. No se tratará de la idea más creativa del mundo (tiene múltiples versiones a lo largo del globo e inclusive existieron productos así en la Argentina hace décadas) pero a la idea ya probada del cacao amargo que todo lo que tocó lo volvió exitoso el haberle agregado el toque ácido-amarguito de la naranja fue un gran acierto para incluso comer como cualquier golosina al paso. Su antecedente de buena combinación en el pasado fue aquella tradicional naranja bañada, ya sea en rodajas o apenas su cáscara, algo que como tantas cosas hoy se considera un producto de moda último modelo.
Es cierto sin embargo que de la grata sorpresa del inicio a medida que se lo sigue comiendo uno se empieza a preguntar si los trozos de la aparente fruta que contiene no serían mas bien una especie de fruta abrillantada saborizada como naranja, pero la cosa es que así y todo no deja de resultar un producto armónico y con esa incomparable sensación de dejar perfumado todo lo que toca... en el buen sentido, claro. ¿Cómo será un submarino con este chocolate?
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