Hace 30 años comenzaba oficialmente el festejo por el Quinto Centenario del Descubrimiento de América. Lejos de las concepciones actuales, el aniversario 500 de la llegada de Cristóbal Colón al continente americano creyendo que había llegado a las Indias eran motivo de celebración en toda América, principalmente en la región latina. Desde la denominada Expo Sevilla 92 en la misma España y la Cadena de las Américas organizada por Televisa (que involucró la telenovela Carrousel de las Américas) hasta las manifestaciones en contra de todo festejo que quedaron reflejadas en marchas y protestas de pueblos originarios y por supuesto las canciones de muchos artistas como León Gieco, Ataque 77, Miki Gonzalez, Charly García para Tato Bores, Los Fabulosos Cadillacs, ANIMAL, Divididos, Violadores, Grupo Río, Hermética, etc. Para poner paños fríos al asunto, la UNESCO de entonces propuso que el hecho fuera nombrado neutralmente como "Encuentro de Dos Mundos" pero no tuvo gran relevancia.
En la Argentina y concretamente la Ciudad de Buenos Aires (aún sin autonomía) se desarrolló la denominada América 92, una exposición en el todavía desolador Puerto Madero que pretendía mostrar la cultura y civilización de este rincón del globo. Incluía un mini parque de diversiones, réplicas de Caravelas y el Puerto de Palos, estatuas de Cristóbal Colón y Salvador Dalí, un cuarto para dejar grabaciones para generaciones de la posteridad, una muestra de ciencia traída de Francia, stands de varios países del continente, recitales diarios de cualquier género musical, un mirador en forma de torre y mini museos para averiguar la historia de antepasados familiares. La mascota del evento llegó a ser Patoruzú. Sin embargo, hasta la actualidad una de las atracciones más conocidas fue el trozo de Muro de Berlín, que desde 1989 la Editorial Perfil había buscado traer y que luego parte de él lo regalaría en ediciones de la revista Noticias, para luego ser trasladado a la actual editorial donde aún se encuentra.
El lado B de dicho evento (más publicitado que concurrido, principalmente por lo caro que era) puede empezar a reflejarse en la imagen perteneciente a Revista Humor, quienes imitando el diseño y la redacción de las publicidades originales de la exposición aprovechaban para criticar a Menem y el futuro destituido Carlos Grosso. Lo de la expresión "se viene abajo con todo" era alusivo a que en sus primeros días de los 3 meses que prometía estar uno de los techos de uno de los pabellones efectivamente se vino abajo. Uno de los grandes recuerdos de la década que no por nada pasó a denominarse en el Internet como "La Tecnópolis de Menem".
Finalmente, encontraremos uno de esos tantos libros que Anteojito supo regalar en sus ediciones, en este caso de la colección de historia de Larousse que específicamente se dedicaba a hablar de los 500 años desde llegada de Colón, y utilizando el término que la UNESCO recomendaba...
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