El Gran libro de las Marcas fue una recopilación de envoltorios, envases, publicidades y avisos sobre muchos productos: golosinas, galletitas, chocolates, alimentos, bebidas, medicamentos, productos de limpieza, cosmética, perfumería, higiene, etc. Lo comencé en 2002 y lo terminé en 2006. Llegamos al 2012 y, 10 años después, y con las posibilidades de interacción de la actualidad, decidí retomar las colecciones para agrandarla aún mas. Con el propósito de compartir los logros realizados en esa vieja y en esta nueva etapa, se crea este blog. También será el canal de comunicación para todos los que se ofrezcan a vender cosas que ustedes tengan, y así agrandar la colección. Saludos y ojalá que lo disfruten!

martes, 16 de agosto de 2022

El pastel de papas posmoderno


Una novedad culinaria realizada por la marca Mamá Cocina de Molino Cañuelas ha comenzado a aparecer en las últimas semanas en las góndolas y aún no tiene la debida repercusión. La marca había incursionado hace unos años con sopas instantáneas al estilo Maruchan con pastas o arroz, pero esta vez fueron más allá y se animaron a industrializar un clásico argentino como lo es el querido y bien amado pastel de papas. Un concepto que parece de los años 50 o 60 irrumpe en pleno siglo XXI para la vorágine actual: una especie de polvo deshidratado que con sólo agregar agua aparece una pasta hecha de un típico puré de papas procesado junto con pequeños pedacitos de, según el caso, o carne verdadera o aparentes trozos de panceta. 
Hay que decir que como idea es algo muy original (no se recuerda otra empresa que se haya animado a crear algo así) aunque su desarrollo es un poco extraño: el producto no es más que un puré de papas con trocitos de carne o panceta a su alrededor... a quién se le ocurriría vender o comer un pastel de papas todo revuelto? Teóricamente trae cebolla pero está bastante pequeña. Para ser un verdadero pastel de papas le falta cuerpo, más ingredientes... tal vez si venía la cerne en un sobrecito y la papa en otro parezca más realista, pero no se decidió eso. Aunque el nombre es atrayente, no es más que un puré de papas con función de guarnición de alguna otra cosa con un fuerte saborizante de carne o panceta que lo hace bien saladito. Es bastante rico como todo puré deshidratado (sin ofender a la papa real), pero hay que ponerle bastante agua porque viene ferozmente concentrado. Otros inventos de la marca Mamá Cocina, como las croquetas de espinaca, su rebozador o las premezclas están mejor logrados.
Para culminar este comentario les queremos mostrar que de la misma firma Molino Cañuelas el extraño pastel de papas viene en formato "Box": al igual que las sopas previamente nombradas ahora sumaron una pequeña porción de puré instantáneo (probablemente una muy buena idea para seguir llevando adelante), sopa con fideitos de verdura y pollo y el mencionado invento, que obviamente tiene el mismo gusto concentrado que el de sobre. Cuentan con una dificultad en la preparación: a diferencia de las sopas, que tienen una línea marcada para servir el agua, estos purés lo tienen... pero a medida que se agrega te piden revolver y a medida que el polvo se engrosa hay que seguir agregando agua sin importar la línea previa, haciéndolo muy a ojo y agregando casi el doble de agua que el teóricamente propuesto... se vendrá próximamente la lasaña en vasito o el puchero deshidratado en polvo? Todo es posible si este tipo de Mamás Cocinan...

1 comentario:

  1. cada vez peor la industria alimentaria, quieren hacer todo instantaneo para que la gente no cocine ni haga nada. Pesimo para la salud.

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