El 25 de Diciembre de 1996 Argentina despertó con un lindo regalito de Papá Noel: ese día se estrenaba en el país Space Jam, el Juego del Siglo. Una historia simple pero divertía que unía a las creaciones más consagradas de la Warner Bros (los Looney Tunes) junto a Michael Jordan, el carismático jugador de básquet que 25 años después sigue considerado como uno de los mejores de la historia, cuando no el mejor. Vemos en la primer foto el afiche publicitario que aaprecía en los diarios argentinos por ese entonces. Una jugada maestra de Warner que se cansó de esperar volver a hacer una obra live action conjunta con Disney como fue Rogger Robbit, animándose a hacerlas por su cuenta por supuesto actualizando las técnicas de animación. Luego vendrían más cintas con los Looney Tunes junto a actores de la vida real ya sin la temática del básquet, con calidad similar pero sin tanta repercusión.
El resultado a pesar de que se le notaba la importante impronta marketinera fue un éxito mundial sin precedentes y se volvió un clásico animado que en canales como Telefe se cansaron de emitir cada vez que se podían. Hasta hubo una época que se animaron a que sus pelotitas del logo aparecieran superpuestas en la promos, como si hubieran jugado también. El resto del merchandising no se quedó atrás y dejó un gigantesco legado de camisetas, juguetes (de los de juguetería o los de casas de hamburguesas), gorras, peluches, útiles escolares, toallones, ropa de cama, monedas conmemorativas, videojuegos (para PlayStation 1, PC y Sega Saturn), maquillaje con la cara del nuevo personaje Lola Bunny y lo que se imaginen en materia de imitaciones.
Veinticinco años después y luego de muchas idas y vueltas se terminó estrenando la segunda parte: l tiempo dirá si seguiremos hablando sólo de la primera mirándola todavía en una copia en VHS o de una buena continuidad que soporte el paso del tiempo. Lo que es seguro es que sí recordaremos la publicidad de esta última película con Manu Ginobili...
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