Las épocas del verano incentivan a que aparezca cualquiera a vender soluciones mágicas para tratar de perder peso y estar en línea como sea, inclusive sin brindar la toda la información necesaria. Desde 1959 localizamos este aviso en donde en un principio aparentaban simplemente informar el peso adecuado según la altura (hoy se utiliza el cálculo de Índice de Masa Corporal) pero si estos números arbitrarios no te cerraban estaba la opción de pasar a la siguiente línea y conocer las propiedades de "la cucharadita mágica" de Carrugan, un suplemento dietario proveniente de la dietética sueca que se añadía a comidas y bebidas simplemente para dar sensación de saciedad. Tampoco quedaba del todo claro si los supuestos nutrientes que se ganaban tomando Carrugan era por tomar el suplemento en sí o por haberlo tomado con leche. Por suerte afirmaba no tener drogas nocivas... entonces qué tendrá?
Más allá de que en ese momento las exigencias legales de este tipo de productos no son las actuales la frase "cuando la limosna es grande..." ya tenía plena vigencia para pensar en productos como éste...
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